Dibujos premiados en el V Concurso Internacional del Cartón de Sinaloa, en México
Una vez más el humor gráfico cumple el objetivo de defender su espacio de libre expresión, y de ser un reflejo de la realidad.
El V Concurso Internacional del Cartón, de Sinaloa, México, ratifica su condición de ser un foro universal de denuncia, al tener como tema central la “delincuencia organizada”, por su vigencia. Lo prueba los 786 trabajos recibidos, enviados por 358 caricaturistas de 61 países.
Según el criterio del jurado, integrado por Ricardo Sánchez Bobadilla; Arturo Vargas, "Avecé"; y Ángel Boligán, el dibujo de Ilya Katz, de Israel, alcanzó el primer lugar; otro de la italiana Marilena Nardi, el segundo; y el tercero fue para el colombiano Orlando Cuéllar. También se otorgaron menciones a: Silvano Mello, Brasil; Oktay Bingol, Turquía; Alfredo Martirena y Roberto Sergio Castillo, Cuba; Juan Pablo Villalobos y Jorge Penne, México; Fernando Pica, Colombia; y Turcios, España.
El diseño de Nardi me hacer recordar al filme “Manos sobre la ciudad”, del director italiano Francesco Rosi, gran premio León de Oro, en el Festival de Venecia de 1963, donde condena la unión entre constructores mafiosos y concejales políticos corruptos. El filme tiene tremenda actualidad. Ver inicio aquí: https://www.youtube.com/watch?v=KiKZHrMTSt0
La exposición, coordinada por Sergio Navarro, e inaugurada en la Sala de Arte Joven del Instituto Sinaloense de Cultura, en Cualiacán, es uno de los concursos de mayor importancia del país azteca, y cuyos temas desde sus inicios han concitado el interés de los espectadores: diversidad sexual, corrupción, libertad de expresión, la emigración…
Ángel Boligán, reconocido y multipremiado dibujante cubano-mexicano, que publica sus obras en "El Universal", y que por primera vez visitaba la capital sinaloense, para participar como jurado, declaró a la prensa local que la delincuencia organizada “no es exclusiva de México, en todo los países ocurre, hay problemas de violencia, de crimen organizado, y este evento es una vitrina de proyección y un ejercicio de libertad de expresión”.
“La caricatura –afirma Boligán- es un arma que apunta a la sonrisa para pegar en la cabeza. La caricatura no es un arte menor”.
