¿Cuántos profesores habrá tenido en su vida, yo al menos 200?

Rafael Sanzio (1510-1511): La escuela de Atenas (fresco). Museos Vaticanos.
Rafael Sanzio (1510-1511): La escuela de Atenas (fresco). Museos Vaticanos.

Me pregunto a veces, cuántos profesores y maestros habré tenido, me habrán dado clase, en la enseñanza reglada a lo largo de mi existencia, quizás doscientos, quizás trescientos.

¿Cuántos profesores habrá tenido en su vida, yo al menos 200?

Puede que parezca una pregunta sinsentido, o pueda parecer una cuestión baladí, pero estimo que no lo es tanto. Quizás, una de las diferencias, entre unos seres humanos, entre tantas que tenemos, aunque todos seamos iguales en lo esencial, y, desde luego, en derechos es cuánto profesores y maestros te han enseñado, dado clase, intentado que aprendas, explicarte una rama del saber o una ciencia o una disciplina cultural a lo largo de tu vida.

He estado indagando, y no he encontrado ningún artículo sobre este tema, ni ningún libro, supongo que dentro de la pedagogía o didáctica, existirá dentro de algunas de sus ramas, un capítulo que tratará de este tema. Y, si no existe, bien haría alguien que hiciese un estudio y tesis doctoral sobre este tema. Quizás tirando de esta pregunta podrían surgir otras nuevas, y quizás, dar más luz a muchos temas relacionados con el saber y la didáctica y la cultura.

Puede que usted piense en sus adentros, que estoy exagerando si expreso que si habré tenido alrededor de doscientos profesores a lo largo de mi vida de alumno, desde los cuatro o cinco años hasta ahora. Esto sin contar, el profesorado de diríamos, la enseñanza no reglada, o si se quiere de cursillos o conferencias o encuentros o simposios, etc.

Sin contar tampoco todas las conferencias oídas, ahora con el sistema del gran frigorífico de Internet, donde existen, posiblemente millones de conferencias y clases online o virtuales de todos los temas posibles.

Quizás, una de las diferencias que existen entre los seres humanos, sea ésta, entre otras, los que han tenido, dentro de la enseñanza reglada, es decir, enseñanza académica, con titulación, evaluación, sistema pedagógico, temática a tratar, etc. Podríamos indicar, los que han tenido hasta diez maestros o profesores en toda su vida. El segundo capítulo los que han tenido de diez a cincuenta. Tercero, de cincuenta y uno hasta cien. Cuarto, desde cien hasta doscientos. Quinto, más de doscientos…

Posiblemente la vida se perciba y sienta y vea y piense de distinto modo, la persona que ha tenido cincuenta profesores y maestros, que le han enseñado una serie de conceptos sobre un saber específico, que la persona que solo hay tenido tres o cinco o siete. Quizás, el primero con toda seguridad haya recibido enseñanza secundaria y, el segundo, solo primaria. Quizás, más de cincuenta hasta cien, enseñanza universitaria. Más de cien, personas que hayan estudiado varias carreras o varios master, etc. Esperamos que un estudio más empírico y más conceptualizado para el futuro y en el futuro. Porque, reitero y repito que quizás, modestamente, estaríamos abriendo un nuevo eco o perspectiva o visión, aunque sea pequeña del estudio de lo real y de la realidad humana y social.

A veces, te viene a la cabeza, aquel profesor o profesora que tuviste, hace diez o cincuenta años. Que vida después de que tu fueras su alumno habrá llevado, algunos, ya muchos, debo confesar han pasado por la puerta, bajo el dosel, de lo que separa la vida de la no-vida, o, en la segunda interpretación de la vida de la tierra a la Vida Eterna.

No voy a ser hipócrita, y no voy a decir, que de todo el profesorado, que he tenido, y he sido alumno, crea que todos me hayan tratado bien. Pero, no es mentira indicar, que siempre he tenido afecto a todos los profesores y maestros que he tenido, y así, en general los recuerdo, incluso intentando recordar lo mejor y, no lo menos mejor.

He sido durante unos años ejercitante de profesor, quizás toda la vida, he deseado siempre estar en la enseñanza, entre otros motivos, para tener más tiempo para bucear en la realidad y pensar y escribir, y quizás, lo obtenido o cristalizado, hubiese sido más aceptado, porque en la cultura actual, el producto se valora mucho o poco, según el oficio que ejerce la persona que plasma ideas en Internet o en un libro.

Pero, como profesor, durante nueve cursos, en la enseñanza secundaria, debo indicar, que me temo, que ahora no se valora tanto al profesorado como en mi época, o según la mentalidad de mi generación. Olvidan los alumnos, que los profesores son también personas, que tienen derechos como ellos, y tienen su dignidad como seres humanos. Quizás, una de las crisis de la enseñanza, es que no se valora el esfuerzo de lustros de aprendizaje de los propios maestros y profesores. Quizás, no se valora su buena voluntad, salvando excepciones de excepciones.

¡Solo queda que usted calcule aproximadamente cuántos profesores y maestros en la enseñaza académica ha oído y escuchado y aprendido de ellos, porque algo de ellos lleva usted consigo, aunque no lo crea…!  @mundiario

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