Cuando tu único sueño es ser una muñeca sexual hinchable en la vida real

Cuando tu sueño es convertirte en muñeca hinchable.
¿Es realmente un sueño convertirte en muñeca hinchable?

Cualquier sueño que uno tenga es lícito siempre que no atente contra la vida de otra persona, pero ¿esto incluye la de uno mismo?

Cuando tu único sueño es ser una muñeca sexual hinchable en la vida real

Cualquier sueño que uno tenga es lícito siempre que no atente contra la vida de otra persona, pero ¿esto incluye la de uno mismo?

No tengo nada en contra de la cirugía plástica creo que los adelantos dentro de la medicina estética ofrecen a muchas personas que sufren o no, la posibilidad de verse mejor ya sea para cumplir un deseo propio y en muchos otros ajeno. De cualquier forma si es para mejorar la autoestima o sencillamente porque te da la gana bienvenido sea.

El tema está en los límites de la cirugía, ¿es realmente lícito que si tengo capacidad económica para pagarme una operación aunque esta pueda ser directamente perjudicial para mi salud o convertirse en una aberración, es posible llevarla a cabo?

Esta chica era modelo, original de Letonia, se llama Victoria, tiene 30 años y acaba de hacer realidad su gran sueño, transformarse en una muñeca hinchable. Su pareja Simon, es un empresario italiano y ha sido él quien ha invertido cerca de 50.000 dólares en las cirugías que completan tan escalofriante sueño.

Unos pechos de dimensiones anormales, unos labios abarrotados de colágeno, una rinoplastia y un estrechamiento ridículo de su cintura completan el sueño de una chica cuyas luces se funden con las que ya tiene apagadas su novio empresario.

Todo un despropósito para cumplir quizá con las fantasías sexuales de quienes ya no encuentran aliciente porque el morbo hace rato que abandonó una relación basada más en la carcasa que en la comunicación oral de cintura para arriba.

Parece ser que falta la guinda de un diseño que ni el mismísimo doctor Frankenstein hubiera podido diseñar ni en el peor de sus días con un lápiz roto y es que a la chica aún le queda en la lista un aumento de glúteos.

Está irreconocible pero se siente feliz, menos mal…porque el día que sea realmente consciente volver hacia atrás el sueñecito cumplido estará pelín complicado. Pero qué más da! ella está entusiasmada y su novio ni te cuento.

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