Las comunidades encaran el fin del estado de alarma en medio de la incertidumbre legal

Un hombre caminando cerca de un restaurante en Girona cerrado por las restricciones derivadas de la pandemia. / Twitter.
Un hombre caminando cerca de un restaurante en Girona cerrado por las restricciones derivadas de la pandemia. / Twitter.
El choque de criterios de los tribunales amenaza los planes de varias autonomías: mantener el toque de queda y los límites en reuniones sociales.
Las comunidades encaran el fin del estado de alarma en medio de la incertidumbre legal

A contrarreloj y con incertidumbre legal: las comunidades encaran el fin del estado de alarma en el país. Varios gobiernos autonómicos prevén mantener el toque de queda y los límites en reuniones sociales más allá del 9 de mayo, pero el primer choque de criterios de los tribunales podría confirmar lo que vaticinaban la mayoría de los expertos y temían los presidentes regionales: sin el paraguas jurídico que ha tenido España durante los últimos seis meses, las autonomías van camino a caer en un nuevo limbo jurídico.

Las medidas que implican restringir derechos fundamentales requieren el aval de los tribunales superiores de justicia, el “problema” es que los jueces aplican criterios antagónicos para resolver situaciones similares y eso ya quedó claro el año pasado, cuando cayó el primer estado de alarma. 

Este viernes se ha producido el primer choque de criterios: el tribunal superior del País Vasco ha rechazado el confinamiento nocturno y el límite a las reuniones propuesto por el Gobierno de Íñigo Urkullu, mientras que los jueces de la Comunidad Valenciana han autorizado esas mismas medidas solicitadas por el Ejecutivo de Ximo Puig, similares a las avaladas el jueves por el tribunal superior en Baleares.

En el otro extremo, Cataluña ha conseguido el visto bueno de los jueces para levantar la limitación de las reuniones a seis personas, pero Euskadi no ha recibido luz verde de la justicia a su toque de queda o al cierre del territorio.


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Entre las comunidades que han mostrado interés en mantener las restricciones están Castilla-La Mancha, Canarias, País Vasco o Navarra. Madrid, por su parte, se ha decidido por levantar el toque de queda y la prohibición de reuniones en los domicilios con no convivientes, pero  mantendrá el límite de aforo en cuatro personas en interiores y en seis en exteriores por mesa. La hostelería, a partir del domingo, cerrará a las doce de la noche.

En medio del complejo escenario, los epidemiólogos han recordado que cualquier proceso que ralentice la toma de medidas restrictivas para frenar el virus podría hacer repuntar la curva epidémica en España. “No podemos en modo alguno levantar restricciones de la noche a la mañana en esas comunidades que están por encima de los 250 casos por 100.000 habitantes y tienen una transmisión comunitaria intensa. Al desaparecer el paraguas jurídico, hay riesgo de que tengamos repuntes a partir de la finalización del estado de alarma porque habrá más movilidad e interacción”, ha advertido Daniel López-Acuña, exdirector de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud, que rechaza “que se judicialicen las decisiones sanitarias”.

Los contagios en el país encadenan una tendencia a la baja, pero la situación sigue siendo de alto riesgo en España: la incidencia acumulada se sitúa en 202 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, con grandes diferencias entre comunidades (41 casos en la Comunidad Valenciana y 463 en el País Vasco)

“Creo que hay herramientas para controlar la epidemia, pero no deja de ser un punto de preocupación, porque puede haber una falsa percepción de lo que implica el fin del estado de alarma. El fin del estado de alarma no implica el fin de las medidas de control”, ha advertido el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. @mundiario


 

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