China entra en fase de alarma por los nuevos rebrotes detectados

China tampoco se ha librado de los rebrotes de invierno. Nuevos contagios locales en Pekín o la provincia nororiental de Liaoning han activado las alarmas en el gigante asiático, donde reactivan los controles y realizaran testeos masivos para detectar a tiempo los rebrotes y así poder romper la cadena de transmisión.

En Pekín ya son 13 los casos registrados, mientras que en Liaoning contabilizan a 34 enfermos y 29 asintomáticos, entre la ciudad portuaria de Dalian y su capital, Shenyang. Aunque estos nuevos casos son nada si se toma en cuenta la gran población que tiene China, lo cierto es que las autoridades están actuando con contundencia para evitar que se extiendan los rebrotes.

En Dalian se ha realizado el test de ácido nucleico a cinco millones de personas, mientras que en Pekín se ha efectuado más de medio millón de pruebas y se declaró el estado de emergencia, cuestión con la que limitan los movimientos de sus ciudadanos. 

"Ha habido muchos brotes esporádicos. La situación de control de la epidemia es complicada. Todos los distritos, todas las agencias y unidades deben entrar en un estado de respuesta de emergencia y luchar con más decisión y con normas más estrictas para impedir la propagación del coronavirus", señalaron las autoridades municipales de Pekín, según detalló el South China Morning Post.

Con estas medidas queda limitado el aforo a parques, monumentos, transportes y lugares de ocio en Pekín. A menos que sea necesario, las autoridades recomiendan evitar las reuniones e incluso salir de la ciudad. China se prepara para las celebraciones con motivo del Año Nuevo Lunar, que en 2021 cae el 12 de febrero, que también son las vacaciones más largas e importantes para los chinos. En este tiempo se prevé que existan ciertas restricciones para evitar el traslado de millones de personas y evitar así los contagios con el coronavirus. @mundiario