¿Cansado del olor a gato en casa? Así puedes resolverlo
Los amantes de los mininos coincidirán que no hay mejor mascota o integrante de la familia que un gatito bien entrenado que nos permita recordarlo con ronroneos y pelitos en la ropa, pero ¿y el olor?
¿Qué sucede cuando los recordamos pero por el olor que emana de nuestra casa? Deja de ser un poco divertido. Algunos incluso declinan en la idea y buscan algo un poco menos oloroso… una tarántula quizá, una serpiente o un elefante color rosa y silencioso.
Pero volviendo a la seriedad del asunto, los orines de gato huelen muy fuerte, especialmente los de los gatos machos y si sientes el olor desde antes de entrar en casa, pues alégrate tu minino ¡lo está haciendo bien!
¿A qué me refiero? A que tu gato se esfuerza porque precisamente esto suceda, es trabajo arduo para él. Ocurre que el gato busca eso, que su aroma se sienta a mucha distancia y la finalidad es “encontrar el amor” como románticamente lo llamaríamos los humanos, o bien, “aparearse” como lo verían ellos.
El olor en los orines es un un recordatorio para todos los animales de la zona que tu gato está allí, sí, ellos no necesitan redes sociales, ni Tinder ni Facebook, con un chorrito de pipí ya se enterarán los demás de su presencia. No te quejes, tú también te la pasas cambiando estados, subiendo fotos, y buscando el amor.
En fin, las hormonas en la orina atraen a posibles parejas y eso la hacen tan potente. ¿ves?, solo busca unos cuantos “me mola” en su foto de perfil.
¿Pero qué podemos hacer para evitar lo molesto del olor y no matar la vida social de la mascota?
Sencillo, otro factor para el olor pesado es la “Urea” un compuesto que posee que al estar en reposo huele a amoníaco. Por lo tanto la primer salida es limpiar pronto las esquinas donde hayan dejado sus cartas de amor.
Otro secreto es mezclar, a partes iguales, agua corriente con vinagre natural. De manzana, de limón, incluso el que se compra en el mercadillo sirve. Esta mezcla la colocarás en esquinas y escondrijos de tu amiguito, trapearás con ella el piso y en uno que otro mueble de casa. Pasará entonces que tu gato seguirá sintiendo “su información” en el aire pero nosotros no, a ellos no les gusta el vinagre e irán de a pocos evadiendo esos puntos. Si no gustas tú tampoco del olor puedes echar un poco menos de vinagre.
Pero la solución más drástica como efectiva y responsable, es una castración, tu amigo no tendrá que marcar territorio, no buscará el amor y nadie, nunca nadie, romperá su corazón. @mundiario
