El cambio climático impulsa a Europa a pensar en tres soluciones

Una representación del cambio climático. / Twitter
Representación del cambio climático. / Twitter

Desde la instalación de paneles y manejo de incendios forestales, el continente se está adaptando a su nueva realidad climática. 

El cambio climático impulsa a Europa a pensar en tres soluciones

El cambio climático está relacionado con las olas de calor, las inundaciones, la reducción de los glaciares y los incendios forestales. Esas condiciones han sido la inspiración para que los países europeos encuentren formas de mantener a raya algunos de los efectos de estos fenómenos. Aquí hay tres de esos intentos:

Techos en Rotterdam 

Alrededor del 80 por ciento de esta ciudad holandesa está por debajo del nivel del mar, por lo que quiere convertir sus tejados en un segundo nivel del suelo para hacer frente a las inundaciones, la mala calidad del aire y la falta de espacios verdes. La ciudad ya cuenta con alrededor de 250,000 metros cuadrados de techos verdes, y está tratando de alentar financieramente a más personas a unirse al esfuerzo. Los techos verdes están cubiertos de tierra y plantas, y algunos albergan paneles solares para hacerlos aún más eficientes en términos energéticos.

Oasis en los patios de las escuelas de París

Las autoridades municipales piensan que los patios de recreo se pueden utilizar más que para jugar: pueden funcionar como puntos de enfriamiento para la población vulnerable de la ciudad durante las olas de calor. Los patios parisinos suman más de 600,000 metros cuadrados y están cerrados para la población en general, a pesar de que la mayoría de los parisinos viven a 200 metros de una escuela. La visión de las autoridades es reemplazar gradualmente el asfalto con vegetación u otros materiales amigables con el medio ambiente, así como usar los patios transformados para presentar programas educativos sobre el cambio climático abiertos al público.

Cambio en la fisonomía de los bosques en Portugal

Los incendios forestales se están convirtiendo en un flagelo anual en Portugal, empeorado por el aumento de las temperaturas. El futuro se ve sombrío, con veranos aún más calientes que podrían conducir a condiciones más lamentables. Ahora el país se ve obligado a reconsiderar los árboles que usa. Las decisiones anteriores de plantar vastas áreas con árboles de eucalipto para su uso en la industria papelera del país se han dejado de lado, ya que estos árboles son altamente inflamables. Ahora se plantará otro tipo de raíces y se buscará mantener a las autoridades alerta ante un potencial fuego los 365 días del año. @mundiario

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