La cama, el mejor invento del ser humano aunque queramos disimularlo

Cama de lujo DesleeClama.
Cama de lujo DesleeClama.

La cama siempre ha gozado de mala fama pero sin embargo es lo que más frecuentemente echamos de menos y le damos un lugar preferencial en nuestras casas.

La cama, el mejor invento del ser humano aunque queramos disimularlo

Es nuestro oscuro objeto del deseo aunque por alguna razón se la trata con desprecio. "Se te han pegado las sabanas" decimos al que permanece placenteramente en ella más que nosotros, o  "gandul" al que duerme salido el sol,  y también está el dicho "hacerle la cama" cuando se traiciona a alguien sin que él se de cuenta. Estar "encamado" es estar enfermo, y luego están los refranes que la humillan como aquel de "deja la cama al ser de día y vivirás con alegría" como si en cama estuviésemos tristes. Hay canciones a todo menos a la cama, nadie canta "mi cama me la robaron, donde estará mi cama" porque no se considera algo de valor. Demasiados improperios para un lugar al que siempre queremos volver diciendo "echo de menos mi camita".

El invento parece ser que viene de egipcios y asirios allá por el año 3.500 a.c., aunque dicen que primero fue la almohada. Parece lógico ya que si dormíamos en el suelo con colchones que eran simplemente hojas secas o paja, es de suponer que el que dormía de lado se levantaba con dolor de cuello y no apto para la lucha, así que nada mejor que un sitio donde apoyar la cabeza. El auparla del suelo haciendola revelante es del siglo XVI, las camas de cuatro columnas que ahora se utilizan en algunos hoteles o vasas palaciegas. Los muelles se incorporaron en el 1820, que se tenga constancia, y a partir de entonces el sexo tuvo otro ritmo y hasta sonido. Y ya las actuales surgieron a mediados del siglo XIX.

La realidad es que la cama es nuestro lugar preferido, el sitio donde pasamos nada menos que la tercera parte de nuestra vida, a lo que hemos de sumar todos los encamamientos por enfermedad, fracturas, a el reposo de embarazo. La utilizamos para dormir pero también para leer, sentarse al ponerse los zapatos, descansar (vengo cansado, voy a echarme un rato), a veces comer, jugar con los niños, o ver la tele. Es el lugar favorito de nuestros perros o gatos, y por supuesto, es donde se practica el sexo la mayoria de las veces, el lugar donde se suelen engendrar los hijos y hasta hace poco, donde se les daba a luz.

Ocupa un lugar preferente en nuestras casas llenando todas las habitaciones, de hecho un amigo mio que era aparejador, decía no entender cómo se pueden edificar tantos metros para llenarlos de camas. Incluso el salón-comedor, donde se come y se ve la tele, suele tener una cama de levante o una cama disfrazada de butaca, el sofá convertible, por si hay visitas inesperadas. Con todo y con eso nos gastamos fortunas en coches que duermen en la calle en muchos casos, y somos tacaños con las camas que son para toda la vida.

La literatura o las peliculas de cine quedarían radicalmente reducidas si se suprimiesen las camas de sus argumentos, perderían su fuerza y sentido. Seamos sinceros, no neguemos nuestro amor por la cama, mirémosla con simpatía, casi con amor, y llevemos una foto suya en nuestros viajes porque ella siempre nos estará esperando... y no olvidemos nunca que mejor si es compartida.

Comentarios