Cae uno de los fugitivos más buscados de España: detenido por abusar de su hija

Policía Nacional. / Mundiario
Policía Nacional. / Mundiario

Se había teñido el pelo y había usado lentillas de colores, pero tercero de los 10 prófugos más buscados ha sido arrestado por agentes de la Policía Nacional en Alicante.

Cae uno de los fugitivos más buscados de España: detenido por abusar de su hija

La Policía Nacional ha conseguido capturar a uno de los fugitivos más buscados de España. Diego Darío González Ghersi, de 40 años y condenado por haber abusado de su propia hija desde que tenía cinco años, ha sido arrestado finalmente en la playa de San Juan de Alicante, con una apariencia totalmente cambiada para evitar que le reconocieran.

Estaba huido desde febrero, cuando fue condenado por haber abusado de su hija en 2008, cuando tenía cinco años, aunque se prolongaron durante un lustro. Pese a sus esfuerzos para pasar desapercibido, los agentes han logrado localizarle en su domicilio en este municipio alicantino, reduciendo a siete la lista de los más buscados desde que fue divulgada este año.

El hombre mide 1,70 metros, tiene los ojos oscuros y lleva tatuajes en las extremidades y la espalda. Pero se esforzó en ocultar su identidad para evitar ser notificado por los vecinos. Logró un acentuado cambio físico, según informó la policía, aumentándose los tatuajes para ocultar los viejos, dejándose la barba y el pelo largo, que tiñó de rubio, con los que compaginó lentillas de distintos colores.

La localización de este individuo ha sido descrita como “extremadamente difícil”, ya que ocultaba sus rastros cambiando constantemente de domicilio y haciendo trabajos poco cualificados para subsistir. Después de su incorporación a la lista, se recibió información de que estaba merodeando por Alicante, hasta que pudieron atraparle alrededor de las 14:00 horas del martes.

Abusó de su hija por cinco años

González Ghersi era prófugo de la Justicia desde febrero del año pasado, cuando escapó tras ser condenado a prisión, misma pena que deberá cumplir tras haberse huido. Según la denuncia presentada por su anterior pareja, la niña no quería ir a casa de su padre a pasar los fines de semana, y que cuando regresaba de allí, “se mostraba triste, alicaída y reticente”.

Se conoció que su padre reproducía películas pornográficas y la obligaba a verlas, la sometía a tocamientos en sus partes íntimas por encima y por debajo de la ropa, incluso cuando estaba desnuda, según recoge la nota que divulgó la Policía Nacional esta mañana. Los abusos siguieron hasta que la niña tenía 10 años.

La menor incluso relató a su madre que su padre le advertía de que todo lo que pasara entre ellos era un secreto, que no debía contarle a nadie nada y hasta le mostró una suerte de “pacto de silencio” que hacía con las manos para acentuar el secretismo que la víctima debía guardar. @mundiario

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