Ahora que puedes escuchar The Beatles en Spotify, ¿ya sabes por dónde empezar?

The Beatles.
The Beatles.

Abbey Road (1969), Revolver (1966), Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967), The Beatles (White Album) (1968) y Rubber Soul (1965) constituyen cinco discos básicos de The Beatles.

Ahora que puedes escuchar The Beatles en Spotify, ¿ya sabes por dónde empezar?

Ahora que ya puedes escuchar The Beatles en Spotify, ¿ya sabes por dónde empezar? The Beatles grabaron discos entre 1962 y 1970: en total, 217 canciones, más de 10 horas de música. Por eso, ahora que están en streaming (Apple Music, Deezer, Google Play, Microsoft Groove, Napster / Rhapsody, Amazon Prime Music, Slacker Radio, Spotify y Tidal) conviene saber gestionar su catálogo. Hay especialistas que recomiendan empezar por estos cinco CD's indispensables de su discografía:

Abbey Road (1969)

Mítico por la portada de los cuatro músicos cruzando esa famosa calle de Londres (frente al estudio de grabación que da nombre al disco), sigue siendo, hasta la fecha, su mayor éxito comercial. Capta la esencia de una banda a punto de disolverse (de hecho, fue el último trabajo que grabaron juntos, aunque saliese a la venta antes que Let It Be) y quizá por eso hay canciones tan especiales como "Something", "Here Comes the Sun" o "Come Together". El principio de la discordia se dejó ver en "Maxwell's Silver Hammer", de McCartney, en la que John Lennon no quiso tocar.

Como curiosidad: la crítica especializada fue dura con el álbum en su momento, tachándolo de artificial y poco consistente. El tiempo ha acabado colocándolo como uno de los mejor valorados de los Beatles, tanto para seguidores como para críticos.

Revolver (1966)

Experimental, atrevido y variado. Revolver demuestra en sus menos de 35 minutos de duración la riqueza musical que tenía el cuarteto de Liverpool. Desde los sonidos hindúes de "Love You To", pasando por los loops en cinta de "Tomorrow Never Knows" hasta llegar al hit desenfadado "Yellow Submarine". Eso sí, si me obligaran a elegir una canción de este disco, sería "Eleanor Rigby", una obra maestra que impulsó el pop a mezclarse con otros estilos, aunque implicase meter un octeto de cuerda. Muchos de los sonidos que escuchamos aquí se convirtieron en estándar poco después en la música contemporánea.

Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band (1967)

Animados por el grupo ficticio Sgt. Pepper, usaron este trabajo para seguir experimentando. El productor George Martin les incentivó más aún con nuevas técnicas de grabación y mezcla, y ellos mismos acabaron estableciendo un "vale todo", especialmente porque no iban a tocar nunca esos temas en directo. ¿El resultado? "Lucy in the Sky with Diamonds" podría ser un buen resumen, en el que, por supuesto, las drogas jugaron un importante catalizador creativo. Quizá sembró las semillas del rock progresivo, los discos conceptuales y, sobre todo, invitó a concebir la música como un arte en el que no todas las fórmulas estaban escritas.

The Beatles (White Album) (1968)

Un doble disco que, ya desde la portada, tenía una intención clara: serenar, hacerlo todo más simple, volver a los inicios más básicos. Retomaron la senda del blues y el rock, con influencias exóticas inspiradas en un proceso compositivo que tuvo lugar en la India. Los cortes más conocidos de este trabajo son "Hey Jude" (que se grabó en las sesiones de este álbum, pero nunca llegó a formar parte del tracklist) y "Revolution", aunque tiene delicias como "Blackbird" o "Helter Skelter". En general, necesitarás más de una escucha para empezar a entender la grandiosidad que plasmaron aquí.

Rubber Soul (1965)

Lo genial de Rubber Soul es que es una fotografía de la música que fue apareciendo décadas posteriores. Lo tiene casi todo: folk, soul, guiños al R&B, rock, psicodelia... Y mezclado de una manera muy fina, elegante y sofisticada. Se nota que grabaron sin presión (algo que no había sucedido en anteriores trabajos) y que dedicaron más tiempo a cuidar el resultado final. En las letras también se aprecia una mayor madurez. Sigue predominando la canción de amor/desamor, pero con unos puntos de vista más complejos y ambiguos. En general, el álbum no tiene desperdicio, pero ni se te ocurra pasar por alto "In My Life", "Norwegian Wood (This Bird Has Flown)" o "Nowhere Man". Impresionantes.

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