La policía turca captura al responsable del atentado del 31 de diciembre

Abdulkadir Masharipov, responsable del atentado de Estambul del 31 de diciembre. / rtve.es
Abdulkadir Masharipov, responsable del atentado de Estambul del 31 de diciembre. / rtve.es

Un hombre oriundo de Uzbekistán de 33 años ha sido confirmado por las autoridades locales como el responsable de la masacre en la que murieron 39 personas.

La policía turca captura al responsable del atentado del 31 de diciembre

Con el nombre de Abdulkadir Masharipov fue identificado el reponsable de la masacre en una prestigiosa discoteca de Estambul en la noche del 31 de diciembre del año pasado en la que mirieron 39 personas y que posteriormente se atribuyó el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés). Las autoridades turcas han confirmado la detención del atacante en la noche del lunes tras 17 días en los que la policía investigó y leyó bastantes curriculums de posibles responsables hasta dar con este supuesto seguidor del ISIS. La noticia la ha confirmado Vasip Sahin, gobernador de Estambul. "El terrorista ha confesado su autoría. Además, nuestra investigación ha probado que las huellas dactilares coinciden", explicó, lo último en referencia a las huellas halladas en la escena del crimen.

El terrorista es oriundo de Uzbekistán y nació en 1983. Es un individuo políglota -habla 4 idiomas distintos-, cuenta con experiencia en tácticas militares y fue entrenado en Afganistán, según confesó Sahin. Su ataque del año pasado delata que el ISIS ha cambiado de público objetivo, olvidándose de instituciones e instalaciones de sus rivales islamistas de Turquía (los kurdos y los izquierdistas) para enfocarse en la industria turística del país euroasiático con ataques a turistas extranjeros e infraestructuras. El estado sui generis ha dejado de utilizar a militantes con claras facciones árabes para reclutar y aprovechar a militantes oriundos de las antiguas repúblicas de la extinta Unión Soviética con nexos directos con el ISIS desde el Cáucaso.

Lo de Masharipov también revela que el Estado Islámico ha optado por apatarse de los ataques suicidas y en su lugar han entrenado a sus soldados para atacar y luego huir, sin más. Aquello es una moneda de dos caras, porque pese a que no pierden a hombres importantes y bien entrenados, como el uzbeko, se arriesgan a que los mismos sean capturados e interrogados. "Lo importante es que lo hemos capturado y que a través de ello dilucidaremos qué fuerzas y organizaciones están tras el ataque", dijo Binali Yildirim, primer ministro de Turquía.

De acuerdo a las primeras averiguaciones, la hipótesis respecto a este terrorista, quien también podía pasar bajo el nombre de Abu Mohamed al Jorasaní, es que fue primero acogido y entrenado por Al Qaeda en tierras afganas, aunque posteriormente habría desertado para enrolarse en el ISIS. "En enero de 2016, entró de forma ilegal en nuestro país a través de las provincias orientales", relató Sahin. El autor de la masacre rentó un apartamento en Basaksehir, distrito de Estambul. A partir de ahí podía circular entre Siria y Turquía con facilidad.

Masharipov llegó en taxi al club nocturno en el que desataría el tiroteo. Una vez adentro de la disco, desenfundó su AK-47 contra las decenas de personas que se encontraban de fiesta como motivo del año nuevo. Acto seguido, se cambió de ropa para luego huir de la escena aprovechando el alboroto y la entrada y salida de personas al club. Para su escape usó hasta tres taxis distintos. Apurado y sabiéndose perseguido, el uzbeko cambió de domicilio en repetidas ocasiones tras aquella noche, hasta que se asentó en un apartamento en Esenyurt, siempre en Estambul, donde la policía lo capturó. Las autoridades encontraron indicios en aquel aparamento que los llevaron a concluir que Masharipov y sus compañeros de célula llevaban ratos establecidos en aquel aposento.

En la escena también fueron arrestados un individuo de Irak y tres mujeres, una de Somalia, otra de Senegal y otra egipcia, quienes serían integrantes de la misma célula que Masharipov, a la vez que otras 50 personas capturadas en redadas celebradas en 152 lugares distintos en las últimas dos semanas. La mayor parte de esas 50 personas son de origen extranjero. Aparte, encontraron dos pistolas, dos drones, tarjetas telefónicas y hasta 197.000 dólares en monedas.

"De lo que no cabe duda, es que este ataque fue cometido en nombre del ISIS", zanjó Sahin. Las palabras del gobernador deberían acallar los rumores de que hay organizaciones de inteligencia extranjera instaladas en el país, como la CIA, que habrían colaborado en el atentado del 31 de diciembre, según han escrito varios medios locales. @hmorales_gt

 

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