Pedro Sánchez: “Aprobaremos un plan contra la explotación laboral”

Pedro Sánchez. / Anamaría Tudorica
Pedro Sánchez. / Anamaría Tudorica

El presidente del Gobierno explica en una entrevista con El País algunas de las reformas y planes de choque que prevé llevar a cabo: luchar contra la explotación laboral, la ley de la eutanasia o el traslado inmediato de los restos de Franco del Valle de los Caídos.

Pedro Sánchez: “Aprobaremos un plan contra la explotación laboral”

“Aprobaremos un plan contra la explotación laboral”, anuncia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (Madrid, 1972), en una entrevista. Tres semanas después de llegar a La Moncloa con una inesperada moción de censura, Sánchez tiene claro lo que quiere hacer, pero también lo que no quiere hacer. De la entrevista concedida al diario El País se desprende que su objetivo fundamental en el Gobierno es tomar la iniciativa y no dejar que los demás marquen el ritmo. Se nota en especial en Cataluña, interpreta el diario de Prisa. Pretende poner en marcha sus ideas y no limitarse a reaccionar a las posibles provocaciones. Sánchez mantiene su hoja de ruta: acercamiento en breve de los políticos presos catalanes, reunión con Torra el 9 de julio y tono dialogante. El presidente del Gobierno no puede desarrollar su programa porque solo tiene 85 diputados, pero cree que sí puede hacer planes contra la explotación laboral o la pobreza infantil, sacar de inmediato los restos de Franco del Valle de los Caídos y buscar leyes para las que sí tiene apoyos, como la eutanasia, cambios parciales en la reforma laboral, derogar la ley mordaza o elegir un nuevo presidente de RTVE. Y sobre todo, busca cómo acentuar el papel de España en la Unión Europea. 

Según revela también El País, Sánchez defenderá, como el presidente francés, Emmanuel Macron, un proyecto de reforma del euro más ambicioso que el que apoyaba el Gobierno anterior y una mayor integración en políticas de inmigración. La entrevista se desarrolla en su despacho, en el palacio de la Moncloa, que está prácticamente igual a como lo dejó el anterior presidente, Mariano Rajoy. La única diferencia son unos toques verdes (a Pedro Sánchez le gustan los cactus), dos esculturas pequeñas de Don Quijote, un busto pequeño del fundador del PSOE, Pablo Iglesias, y otro de Manuel Azaña, unas fotos familiares y un ligero olor a incienso. @mundiario

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