El imperio contraataca a Venezuela e impone nuevas sanciones al chavismo
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha confirmado la congelación de bienes y prohibición de hacer negocios a miembros del régimen por haber manipulado las últimas elecciones regionales.
Hasta 10 miembros del régimen de Nicolás Maduro han sido sancionados por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos por haber manipulado y tergiversado las elecciones regionales de Venezuela, las cuales se celebraron el pasado 15 de octubre. La batería de sanciones incluye la congelación de bienes de estos individuos en territorio estadounidense y la prohibición de hacer negocios con cualquier entidad o particular en el gigante norteamericano.
"En tanto que el Gobierno venezolano continúa desentendiendose de la voluntad de su pueblo, nuestro mensaje es claro: Estados Unidos no se quedará inmóvil mientras el régimen de Maduro sigue destrozando el orden democrático y la prosperidad en Venezuela", comunicó Steven Mnuchin, secretario del Tesoro.
La lista de personas afectadas por este contraataque imperial son Sandra Oblitas Ruzza, Socorro Elizabeth Hernández De Hernández, Carlos Enrique Quintero Cuevas, Elvis Eduardo Hidrobo Amoroso, Julián Isaías Rodríguez Díaz, Ernesto Emilia Villegas Poljak, Jorge Elieser Marquez Monsalve, Manuel Angel Fernández Melendez, Carlos Alberto Osorio Zambrano y Freddy Alirio Bernal Rosales. Más de la mayoría de incluidos esa lista pertenecen a la cúpula directiva del Consejo Nacional Electoral (CNE) y a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), el organismo planeado, creado y establecido por el Palacio de Miraflores para despojar de sus poderes a la Asamblea Nacional (AN), el poder legislativo legítimo. Otros cuatro sancionados son integrantes directos del Gobierno y Bernal Rosales es el presidente de CANTV, la empresa estatal de telefonía.
Washington D.C. les ha sancionado por haber manipulado las últimas elecciones pues, alega el Tesoro, habrían corrompido los programas gubernamentales, vetaron a distintos medios de comunicación y abusaron de la propaganda estatal, explica El País. Eso explica la inclusión de Márquez Monsale y de Villegas Poljak en el séquito de sancionados. El primero de ellos dirigió durante muchos años a CONATEL, la empresa de telecomunicaciones estatal que durante este año vetó a dos canales colombianos y a CNN En Español de cubrir noticias en la república bolivariana; el segundo, en cambio, estuvo a cargo de Venezolana de Televisión, un canal creado exclusivamente para hacer propaganda al oficialismo.
Las anunciadas este jueves no son más que las más recientes de una larga lista de sanciones que ha tomado Estados Unidos para frenar la deriva autoritaria del Gobierno venezolano. Ya en agosto había prohibido a los bancos del sistema estadounidense la compra de deuda pública de Venezuela o de su petrolera estatal, PDVSA. Aquella es de momento la más dura de todas las baterías de sanciones pues puso el dedo directamente a una organización como un todo y no solamente a miembros particulares.
Norteamérica se ha terminado de convertir esta semana en territorio inhóspito para Maduro y sus huestes, pues también Canadá anunció fuertes sanciones contra 14 personas integrantes o conectadas al régimen chavista. El Gobierno del Primer Ministro Justin Trudeau congeló los activos de los sancionados a raíz de los actos de corrupción que ha cometido el Gobierno chavista. La lista incluyó a los dos hermanos del fallecido comandante Hugo Chávez, Adán y Argenis.
Y a todo esto hay que sumar también las sanciones de la Unión Europea. El Ejecutivo continental confirmó este miércoles que congelará activos y prohibirá la entrada a su territorio a varios integrantes del régimen chavista así como a personas a quienes se les encuentre conexiones con él. La diferencia es que Bruselas no quiso abusar en sus medidas y dejó una enorme puerta abierta al diálogo, contrario a Estados Unidos, al que no le ha hecho ninguna gracia las últimas ocurrencias de los chavistas, que recién han aprobado una ley que termina de cargarse la libertad de expresión en su país. Esa deriva autoritaria amenaza con terminar de apretar el nudo de la soga que Maduro y los suyos se pusieron solitos ante la comunidad internacional.
