Iceta vuelve a las andadas y pide que no se sancione a Junqueras y Sánchez

Miquel Iceta, líder del PSC./ Flickr
Miquel Iceta, líder del PSC./ Flickr

El máximo líder del PSC se ha vuelto a mostrar benevolente con los líderes independentistas pese a las críticas que desató la semana pasada por el mismo motivo.

Iceta vuelve a las andadas y pide que no se sancione a Junqueras y Sánchez

Miquel Iceta ha vuelto a poner las manos al fuego. El máximo líder del PSC ha dicho que la campaña para las elecciones de este jueves 21 de diciembre no se ha desarrollado en condiciones "de normalidad" a raíz de las circunstancias que han arrinconado a los dos cabezas de los partidos independentistas: Oriol Junqueras y Carles Puigdemont, el primero en prisión y el segundo "con residencia permanente en Bruselas". En un nuevo ataque de quién sabe qué, el jefe socialista ha asegurado que la prisión provisional para Junqueras y los otros exconselleres de la Adminsitración de Puigdemont es "desproporcionada" y espera que no sean sancionados por ponerse en contacto con sus seguidores.

Vale recordar que recientemente Instituciones Penitenciaras abrió un expediente a Junqueras y a Jordi Sánchez por haberse comunicado desde la prisión en que están detenidos a día de hoy. "Esperamos que no haya sanciones con el régimen penitenciario con cuestiones que tengan que ver con intentar mantener conversaciones con su electorado", expresó Iceta en un desayuno organizado por El Periódico de Cataluña.

A poco menos de 12 horas para el cierre oficial del periodo de campaña, Iceta ha vuelto a apostar por la gracia para atraer más ovejas a su rebaño. El líder socialista ya había dicho la semana pasada que veía posible pedir un indulto para los líderes secesionistas que el Gobierno central había mandado a prisión, defendiendo que siempre creyó que la cárcel era un castigo exagerado. Como no podía ser de otra forma, España, ya no solo Cataluña, salió en tromba para reprender semejante ocurrencia, e incluso los partidos independentistas le acusaron de aprovecharse de la situación de los suyos para hacer campaña.

Como sea, desde el punto de vista de Iceta la anormal situación en Cataluña hace que el desenlace de las elecciones de esta semana tenga tres opciones, incluida la repetición. Las otras dos son: que gane un partido independentista, lo cual se antoja realmente complicado a raíz de los sondeos que ponen a Ciutadans como el número uno en intención de voto; que sea el PSC, y por consiguiente él mismo, el que resulte ganador de los comicios. Iceta se considera como el único personaje del entramado que puede superar vetos cruzados de las demás fuerzas.

De paso, Iceta agregó un nuevo sazonador a su discurso pues prometio que si los votantes le encumbran el jueves negociará con Ciudadanos, PP y los "comunes" para crear un frente unido en el Parlamento comunitario. El aspirante ha explicado que un gobierno formado entre los partidos constitucionalistas no contará con escaños suficientes y tampoco refleja la "transveralidad" real de la sociedad catalana.

En cuanto a su idea de que Barcelona podría llamar a nuevas elecciones, Iceta ha prometido que los suyos harán todo lo posible para evitarlas. "De la misma manera que el PSC en los peores momentos estuvo para evitar el desastre también estará para evitar segundas elecciones", dijo comparando la gestión de los suyos para bloquear la declaración de independencia de Carles Puigdemont, así como la convocatoria a elecciones para evitar a toda costa la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

Finalmente, dejó un recado serio tanto a Ciutadans como al PP: "los partidos independentistas se sienten más cómodos con ellos".

Casi en simultáneo, la líder de los naranjas en la comunidad, Inés Arrimadas, había criticado fuertemente al PSC por sus vetos a su partido y por las ocurrencias de Iceta, a quien parece que la avalancha de críticas de la semana pasada no le hizo ningún efecto. El líder socialista sigue ensimismado en intentar ganarse la gracia de los partidos secesionistas para encumbrar su proyecto electoral. En la agrupación naranja lo tienen claro: "el PSC no es de fiar", en palabras del supremo líder Albert Rivera.

A las críticas de Ciudadanos hay que unir las del PP. El partido conservador puso el grito en el cielo tras el indulto insinuado por Iceta.

Cada paso que da le aleja un poco más de esos a quienes hoy, en un intento por mostrar tipos que no le corresponden, invitó a formar parte de un potencial Gobierno. @mundiario

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