Guatemala 2015: Crisis estatal, funcionarios en prisión y otros en fuga

Bandera de Guatemala. / Archivo.
Bandera de Guatemala.

Tras superar casi nueve meses de escándalos por corrupción en el gobierno, resultados electorales sorpresivos, Guatemala se prepara para iniciar un año que será de desenlaces.

Guatemala 2015: Crisis estatal, funcionarios en prisión y otros en fuga

En  Guatemala,   se ha vuelto normal que previo a feriados largos se tomen y comuniquen decisiones importantes para el país, en general los guatemaltecos dejamos pasar todo en fechas ñoñas, y la clase política lo sabe…  La Corte de Constitucionalidad se aprovecha de la constante y decide prohibir las medicinas genéricas.  El otro año (en una semana) el gobierno se verá sometido a una presión social y mediática inédita en la historia guatemalteca,  y el máximo órgano de justicia no le hace ningún favor a las nuevas autoridades del Ejecutivo.

Ampliamente documentado y expuesto en fuentes abiertas, es conocido que el Sistema de Salud está descalabrado, honradez y eficiencia no serán suficientes, menos, un educado y amable discurso.  Muchos guatemaltecos compran medicinas genéricas por su accesibilidad de precio, porque donde se las tienen que proporcionar no las hay (Centros de Salud y Hospitales Nacionales), así que ya veremos el impacto de la prohibición al acceso barato de estas.

El 2015 será recordado como el año en que Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti fueron obligados por las circunstancias a dejar el poder, ellos quedarán en la memoria colectiva como la primera “pareja” presidencial en guardar prisión preventiva por un caso de corrupción.  La historia marcará la los meses desde abril hasta septiembre, como los meses de los pasillos llenos de lobistas, plazas llenas de guatemaltecos, de sesudos análisis sin compromiso, de profundo compromiso sin sesos.  Año de elecciones presidenciales y “sorpresas”, de la continuidad del Sistema reflejado en el resultado electoral distrital reflejado en la sobrevivencia de la “vieja política”: la "ciudadanía" acarreada, los votos con precio, la in-capacidad de tomar decisiones y la vulnerabilidad de quienes menos derechos sociales, políticos y culturales poseen.

Será el año de los amparos yendo y viniendo, intocables entrando y saliendo de tribunales y portadas de medios de comunicación, el año de los tuits, de los estados de Facebook, de la paralización de las agendas sectoriales por casi nueve meses. Año de capturados, prófugos, y de muchos en “salmuera”.

¿Cómo será recordado el 2016? Nadie lo sabe, pero podemos advertir algunos signos que nos hacen prever que será el año de la supuración social y arrinconamiento, si no del Sistema, sí de alguno de los organismos del Estado, el más susceptible de ser la válvula de escape político: el Congreso de la República.

Comentarios