¿Está Níger entre bambalinas por la intervención militar para controlar Mali?

Helicóptero de guerra
Níger, paraíso de los desheredados en propia tierra, convertido en el infierno de los intereses geoestratégicos de las grandes potencias
¿Está Níger entre bambalinas por la intervención militar para controlar Mali?

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Militares nigerianos en Mali

Desde un enfoque meramente político e ideológico el control de Mali, donde se había hecho fuerte el terrorismo yihadista, era importante porque el abandono de dicho país a su propia suerte hubiese propiciado una inestabilidad que hubiese irradiado peligrosamente a países limítrofes como Argelia y Níger, proveedores de materias primas tan importantes como gas, petróleo y uranio, en cuya explotación algunos países europeos han hecho cuantiosas inversiones.

Es una necesidad estratégica que estos países disfruten de una estabilidad política que los asimile paulatinamente a los modos democráticos y los sitúe en vías de un desarrollo humano que, como el caso de Níger, los aleje de las asechanzas del yihadismo, de las crisis políticas y humanitarias, tanto como de la codicia de las empresas dedicadas fundamentalmente a la explotación sin escrúpulos de sus recursos naturales.

El caso de Níger llega a ser paradigmático, pues su historia moderna resume y sintetiza de forma ilustrada lo que acabo de comentar. La Conferencia de Brazzaville de 1944 convirtió al país en parte de la comunidad nacional francesa, en 1958 adquirió la forma de la autonomía dentro de Francia y en 1960 se independizó de la metrópolis para llegar a ser un Estado reconocido internacionalmente.

Desde entonces desequilibrios sociales, pobreza, crisis políticas, golpes militares, hambrunas terribles, desertización, etc. han convertido a Níger en uno de los países más pobres y con menos capacidad para remontar una situación extrema de necesidad, siendo el tercer exportador mundial de uranio. Las explotaciones de Arlit y Akokam, a las que se sumará Imouraren, en cuanto reciba las cuantiosas inversiones que necesita para comenzar a producir, representan el pastel de uranio que Francia, a través de la empresa Areva, participada por el Estado galo en el 80 %, maneja para su autonomía energética atómica.

Esta actividad hace de Níger la tercera potencia mundial exportadora del estratégico óxido de uranio con costos sociales para los naturales del país (sobre todo, población tuareg) que no serían aceptables en otras latitudes pues las condiciones de trabajo son terribles al estar expuestos los trabajadores a las radiaciones y a los efectos del radon. Pero al uranio, Níger suma explotaciones de oro y petróleo, recurso energético en el que China comenzó a participar mediante empresa e inversiones oficiales. Esto explica el desentendimiento del gigante asiático por la intervención francesa en Mali en el foro del Consejo de Seguridad de la ONU, pues Francia le guarda las espaldas sin necesidad de tener que involucrarse en el conflicto, la jugada perfecta.

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