Cristina Cifuentes habría sido espiada por Ignacio González en el 2015

Cristina Cifuentes (al fondo) durante un acto oficial este dos de mayo. / Twitter
Cristina Cifuentes (al fondo) durante un acto oficial este dos de mayo. / Twitter

El expresidente de Madrid estaba obsesionado con quien era su rival para la candidatura a la jefatura de la capital y habría pagado estas actividades con dinero público.

Cristina Cifuentes habría sido espiada por Ignacio González en el 2015

Para el año 2015, la enemistad entre Ignacio González y Cristina Cifuentes era conocimiento popular. El presidente de la Comunidad de Madrid y la representante del Gobierno de Mariano Rajoy en la capital libraban también una rivalidad por hacerse con la candidatura al Ayuntamiento y Comunidad de Madrid. A la larga, Rajoy terminaría dando su bendición a Cifuentes para correr por el Gobierno capitalino, pero días antes hubo un fuego cruzado que dejó agujeros en la tienda del Partido Popular

Según explica eldiario.es, el equipo de Cifuentes juntó información para notificarle a su jefa de que González la había estado espiando desde hacía algún tiempo. El entorno de la hoy presidenta de Madrid se alborotó por completo, considerando que para entonces González ya estaba conectado a escándalos de corrupción. El medio en mención asegura que la gestapillo (juego de palabras con gestapo, la policía secreta del régimen nazi) se había entrometido en la comunidad mediante Esperanza Aguirre, alma gemela política de González, para espiar a funcionarios como Alfredo Prada y Manuel Cobo, consejero de Justicia y asistente del alcalde Alberto Ruiz Gallardón -los dos secuaces del presidente de Gobierno-, respectivamente, en los meses que antecedieron al congreso nacional del Partido Popular en 2008.

En su calidad de delegada del Gobierno, Cifuentes estaba a cargo de la coordinación de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Madrid, pero su miedo era tal que decidió acudir directamente al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), donde tenía contactos de confianza y pidió asesoría para defenderse de los movimientos de González. El CNI ya había recibido solicitudes parecidas, por lo que la de la entonces delegada no les sorprendió.

La asesoría del CNI

Agentes del CNI asesoraron entonces a Cifuentes para que ésta usara el teléfono de forma segura. El miedo de aquélla era que su despacho tuviera cámaras y micrófonos ocultos, desvelan las fuentes al diario mencionado.

Pero en el CNI se desmiente esta aseveración, pues la delegación del Gobierno debe ser custodiada por la Policía Nacional.

Pero la fobia de Cifuentes estaba justificada. Por aquellos tiempos fue notificada de que un exagente de las fuerzas de seguridad del Estado había recibido la orden de seguir todos sus movimientos, aunque a la larga se negara a hacerlo. Tanto ella como sus hombres de confianza se enteraron también de que el equipo del exnúmero dos de Aguirre estaba investigando sus expedientes personales para encontrar información que pudiera ayudarlo a sacarla a Cifuentes y los suyos de la competencia por la candidatura. La obsesión de la gestapillo llegó al punto de que investigaron incluso informes médicos confidenciales.

En contraste con lo ocurrido en 2008 con el tema de esa policía secreta, que para 2017 igual irá a juicio para averiguarse si su acoso a Prada y Cobo se financió con dinero público de las arcas de la capital durante el mandato de Aguirre, en el caso del supuesto espionaje a Cifuentes no se enfiló ninguna denuncia y las gestiones se realizaron en absoluto hermetismo.

La semana pasada uno de los congresistas del PP en la Asamblea de Madrid, Jesús Gómez, exalcalde de Leganés, presentó el asunto a los magistrados de la Audiencia Nacional.

En su declaración ante Eloy Velasco, magistrado a cargo de la Operación Lezo y que ha enviado a la cárcel a González y sus huestes, Gómez reveló que el expresidente de la capital giró la orden de seguir a Cifuentes e incluso financió con dinero público sendas campañas de desprestigio cuando ésta corría por la jefatura de Madrid.

Gómez dijo a los medios que confesó cómo un despacho de abogados había dado la orden de espiar a Cifuentes. De paso, agregó que un expolicía se encargó del espionaje hasta que los agentes de "contravigilancia" de Cifuentes le pillaron.

El parlamentario también reveló a la prensa que tenía pruebas para todo ello, las cuales compartió con Velasco y conectó al bufete con el portal de internet Estrella Digital, el cual está a nombre de González, según su testimonio. El medio ya ha renegado esta acusación y ha anticipado que presentará una querella contra el diputado.

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