Ciudadanos es uno de los pocos partidos que no venden Preferentes

Pedro Sánchez (PSOE), Albert Rivera (Ciudadanos), Pablo Iglesias (Podemos) y Soraya Sáenz de Santamaría (PP). / Antena 3
Uno de estos cuatro será Presidente.

Miles de casos sobre la venta de acciones preferentes han creado jurisprudencia al condenar las promesas hechas sin advertir de los riegos de que no se puedan cumplir. 

Ciudadanos es uno de los pocos partidos que no venden Preferentes

La pregunta que nos hacemos muchos ciudadanos es si cuando nos prometen un beneficio cuyo cumplimiento no está en manos del que promete porque hay riesgos que nos ocultan, también es un delito del que se deba responder aunque el engaño no lo haga un banco o una empresa sino un partido político. Estamos habituados a que nos hagan promesas cuyo cumplimiento depende de otros que no es el que promete. Puede ser que dependan del cambio de una ley europea, que como sabemos tienen rango superior, o de un consenso del Parlamento para cambiar algún punto de la Constitución, o de unas circunstancias que no existen y hay que crear si se puede. Si fuese delito, el vencedor de las elecciones que lograse formar gobierno, tendría que cumplir siempre sus promesas independientemente de las circunstancias ya que no advirtió de los riesgos, y si no lo hiciese habría de responder ante la ley en base a la jurisprudencia que determina que cuando uno arriesga un bien debe ser advertido e informado de todos los riesgos que corre. La cuestión a debatir por los jueces es determinar si el voto se puede considerar un bien que no queremos perder.  

Recientemente estamos viendo cómo algunos prometen una renta básica al estilo del que promete instaurar Finlandia, o del que Suiza volverá a someter a referéndum, pero no nos advierten de que eso requiere unos recursos que que tiene un país de alta productividad, muy industrializado, con bajas tasas de paro y despreciables tasas de fraude porque tienen sociedades muy evolucionadas en cuanto a cultura social. Lo honrado, lo legal, sería seguir el ejemplo de Ciudadanos que advierte que sus promesas están condicionadas a seguir un modelo de desarrollo similar al de otros países como Dinamarca, que es el ejemplo más utilizado, que nos llevará a tener unos logros sociales como ellos tienen. El caso más parecido al de las "preferentes" es el de las pensiones. Todos los partidos las garantizan como los bancos o Ruiz Mateos garantizaban el valor de sus acciones y su rentabilidad, pero al igual que aquellas, también los estados quiebran, suspenden pagos, o la Seguridad Social se queda sin fondos.

Los que prometen pagar "si" la población empleada sube a 20 millones, o por derecho constitucional, venden humo porque para cumplir con esos derechos se necesita un presupuesto que no hay. Solo Ciudadanos dice que para hacer viable el sistema de pensiones hay que modificarlo.

Los que prometen pagar "si" la población empleada sube a 20 millones, o por derecho constitucional, venden humo porque para cumplir con esos derechos se necesita un presupuesto que no hay. Es admirable que de nuevo en un tema tan espinoso como popular, sea Ciudadanos quien dice que para hacer viable el sistema de pensiones hay que modificarlo, probablemente al estilo sueco, o dejar de considerar a la Seguridad Social unas caja cerrada. No sabemos si la sinceridad resultará más rentable que el engaño, pero el engaño podría ser ilegal, que es lo que propone este artículo.

Ojalá algún día el camino emprendido por el vencedor que logre formar gobierno, nos lleve a tener un país sin fraude fiscal, sin economía sumergida,   con independencia judicial, con una ley de financiación de los partidos transparente que se cumpla, con una ley electoral justa, con una educación igual para todos y universal, y donde nadie se muera por falta de ayuda, con todas esas promesas que si está en nuestras manos cumplir, para así poder prometer el paso siguiente, y luego más y más.

Cuidado con las promesas que solo buscan votos o son quiméricas porque muchos ciudadanos estamos hartos de incumplimientos del "yo no sabía", "las circunstancias externas", "la herencia", "en la siguiente legislatura si me eligen vuelvo a prometer", etc. Son muchos los que quieren oír la verdad, guste o no guste, los que quieren erradicar la mentira, el engaño, y que se abandone el "conmigo esto no pasaba" que recuerda a una serie de televisión, y por favor, no se crean sus propias mentiras, eso es lo peor.

Comentarios