Sí a un pacto pero no al precio de repetir una Transición que dura ya casi medio siglo
Repetir una Transición que camina hacia el medio siglo, de ninguna manera. El Partido Popular debe intentar la mayoría simple sin la abstención del PSOE, opina este autor.
Planteemos la situación al revés: ¿se sacrificaría el PP para favorecer la formación de un Gobierno socialista, “por el bien de España”?
Tras las segundas elecciones en seis meses el balance de fuerzas es prácticamente el mismo. Ganó la izquierda y perdió la derecha, la vetusta y la remozada con efecto bisagra. Empecinarse en eso de “la lista más votada”, no viene al caso. Si el PP quiere imponerla, que proponga cambiar la ley electoral.
Presidencialismos como el francés aparte, en la Unión Europea queda un único país donde se prima al partido más votado: Grecia. El Reino Unido, antes y después de su último brote de aislacionismo, aplica tradicionalmente un sistema de mayoría absoluta.
Tan evidente resulta que los electores están escaldados de las mayorías absolutas “a la española”, que en 2015-16 decidimos repartir el sufragio. Por lo tanto somos los votantes los responsables del “impasse”. Pregúntenle a los italianos cómo se puede convivir con ejecutivos relámpago. Pero, claro, la “finezza es la finezza.”
Rajoy debe prepararse, en el menos malo de los supuestos para él, a gobernar en minoría, con la moción de censura planeando sobre su cabeza. O si hay que votar de nuevo, pues se vota. Aún bastantes de nosotros lo tuvimos prohibido durante la mitad de nuestras vidas.
