Barberá se presenta ante el Supremo pero se niega a declarar ante el PSOE
La exalcaldesa aseguró en su audiencia que no conoce de ningún sistema de financiación ilícito en el Partido Popular. Varias personas le insultaron al salir del Tribunal.
Rita Barberá acudió la mañana de este lunes a su primera audiencia por el escándalo de blanqueo de capitales en el Ayuntamiento de Valencia en el Tribunal Supremo. La exsenadora por el Partido Popular debió comparecer durante poco más de una hora ante el juez Cándido Gómez-Pumpido, el fiscal Juan Ignacio Campo y su abogado José Antonio Choclán. No obstante, aseguran fuentes judiciales, la exjefa edil se negó a contestar a la acusación popular, en este caso promovida por el PSOE.
En sus declaraciones dejó claro que no existe ningún sistema de financiación ilícita dentro del que fuera su partido. Su argumento, eso sí, es que aun si lo hubiera ella no lo conocería por no ser parte del comité electoral.
Barberá abandonó el recinto judicial acompañada de su abogado para abordar un taxi. En su camino de la sede del tribunal a dicho vehículo, la senadora fue atacada con gritos de "choriza", "corrupta", "borracha" y "sinvergüenza" por varias personas que se encontraban en las inmediaciones del lugar.
Como bien se sabe, Barberá es sospechosa de formar parte de una red de blanqueo de dinero conocida como "pitufeo". Esta organización criminal habría sido formada por hasta 49 miembros de la Administración de Barberá en el Ayuntamiento de Valencia. Entre marzo y abril del año pasado, han admitido algunos integrantes de esta red, pasaron hasta 1,000 euros a las arcas del partido vía bancaria para luego recuperarlo en metálico. Cada uno de esos centavos viene de comisiones entregadas por empresarios como premio a la concesión de jugosos contratos para obras públicas.
La exalcaldesa admitió que efectivamente ella misma dio 1,000 euros para el partido. Eso sí, se quedó esperando para siempre sus dos billetes de 500 euros.
La operación Taula investiga acciones semejantes desde 2003. María José Alcón, exconcejal, ha mencionado repetidas veces el nombre de Barberá en sus declaraciones, aunque nunca la ha imputado formalmente. Carmen García Fuster, su mano derecha, no ha sido capaz de justificar la procedencia de 200,000 euros que tenía el partido.
Con todo y todo, el juez Gómez-Pumpido la imputó pues su figura resultaba "imprescindible para continuar la investigación". Su argumento es que Barberá aportó dinero, era la jefa de García Fuster y mantenía una relación muy estrecha con aquélla.@hmorales_gt
