Vuelven los comunistas

En los últimos años son bien conocidas las desgracias políticas del Partido Comunista y de los comu
En los últimos años son bien conocidas las desgracias políticas del Partido Comunista y de los comunistas de a pie, lo cual no ha de confundirse con un fracaso de los dirigentes comunistas, que o bien desde Izquierda Unida o desde el PSOE se han hecho con importantes cuotas de poder. Por si había alguna duda, el flamante presidente de la Xunta, el ex–comunista Pérez Touriño, ha puesto a sus viejos camaradas en órbita.

La clara predilección de Touriño por rodearse de ex-comunistas a la hora de formar gobierno con el BNG ha desatado dos reacciones que hablan por sí solas. Por un lado, desde Izquierda Unida –donde está ahora el PCE- llegaron a emitir un comunicado para advertir que deberían existir lazos de amistad entre PSOE e IU porque muchos políticos de la Xunta provienen del PC gallego. Por otro, semejante balón de oxígeno a los comunistas desató malestar en las filas más galleguistas del PSdeG, donde se dan cita numerosos políticos procedentes del PSG de Xosé Manuel Beiras y la Esquerda Galega de Camilo Nogueira, como Antón Louro o Tuco Cerviño, respectivamente.

En ciertos ambientes políticos de la izquierda española está bastante extendida la idea de que la Transición fue un tanto injusta con los comunistas y muy generosa con los socialistas, teniendo en cuenta que la oposición interior al franquismo la había liderado casi en exclusiva el PCE, que puso los presos, las barricadas y las pancartas. Quizá por eso, Pérez Touriño ha aportado su grano de arena dibujando una sonrisa en las élites comunistas. O al menos en lo que queda de éllas.