Los mensajes detrás de las fotos de Melania Trump

La documentalista Kate Imbach se decidió a estudiar 470 fotografías de Melania Trump, la nueva primera dama de EE UU. La iniciativa de la realizadora fue movida por la misteriosa vida que lleva Trump y lo poco reveladora que ha sido sobre su vida y su forma de ser. Las fotos, fueron subidas por Melania en sus redes sociales y supuestamente capturadas por ella misma entre el 3 de junio del 2012 y el 11 de junio del 2015, un poco antes de que su marido anunciase su ya histórica candidatura a la presidencia estadounidense.

Los resultados fueron publicados en Medium, en donde explica que eligió esas fotos porque se supone que en ese momento contaba con una mayor libertad y no era acechada por los medios. Según lo analizado por Imbach, Melania es una mujer que quiere esconderse del mundo; una princesa encerrada en una torre de lujo y oro que no puede hacer uso de su propia voluntad, ni mucho menos expresar lo que siente.

Es revelador observar, como en tres años, la exmodelo solo subió una foto con su marido. En la misma, Melania aparece prácticamente oculta, mientras que Donald Trump encabeza casi todo el encuadre de la selfie. La autora explica que eso puede revelar mucho de la sumisión que tiene ante su marido y la poca iniciativa en cuanto a la toma de decisiones. Lo mismo ocurre con las fotos que sube de su hijo y de su esposo juntos, ella no aparece y siempre va por detrás de ellos, revelando que los hombre siempre van primero que ella.

Otro factor que fue motivo de análisis, fueron las fotos tomadas desde la Torre Trump, en donde Melania retrata la vista desde arriba y que según la autora es una muestra de pasividad, en donde la primera dama se mantiene en el mismo punto día tras día.

Melania Trump, primera dama de EE UU. / Twitter.

En cuanto a las selfies, la autora describe a Melania como insegura y miedosa de mostrarse al mundo tal cual es. En la mayoría aplica brillo u opacidad para ocultar algún rasgo y no mostrar su hermoso rostro tal cual es. Un punto positivo que observó Imbach, es que Barron, el único hijo de Melania y Trump, es el ser de mayor importancia para ella. En las fotos que sube del pequeño, siempre está de espaldas, en el centro y oculto con alguna sombra; no suele mostrar su rostro al completo, lo que la investigadora señala como un forma de protección para el joven Trump y una vista del futuro luminoso que quiere para el.

Para finalizar su estudio, Imbach cree que Trump decidió quedarse en New York y no en la Casa Blanca, no tanto para proteger a su hijo, sino que no desea asumir las responsabilidades que le corresponden como primera dama. La esposa del presidente de EE UU, se ha convertido en una figura importante dentro del ajedrez político que puede jugar a favor y en contra de la figura del presidente. Michelle Obama rompió récords de aceptación y puede que Melania no esté preparada para eso. Es una mujer que vive en lo alto de una torre, que se traslada en carros, aviones o helicópteros, puede que ser primera dama y las labores que conlleva el título, sean su mayor pesadilla.