Lily Collins cuenta una aterradora anécdota sobre su interpretación en To the Bone

Lily Collins, actriz. Netflix.
Lily Collins, actriz. / Netflix.

La actriz comprendió el gran estigma que existe en torno a los problemas alimenticios luego de que la alabaran por estar tan delgada durante el proceso de grabación de su última cinta para Netflix.

Lily Collins cuenta una aterradora anécdota sobre su interpretación en To the Bone

To the Bone es la nueva Por trece razones de Netflix. Desde que fue presentada las opiniones están dividas porque si bien llama la atención sobre problemáticas que afectan a millones, no dejan de ser temas sensibles cuyo abordaje impacta y estremece. La protagonista de la primera, es Lily Collins, actriz que actualmente está forjándose una carrera sólida en Hollywood y que vivió en carne propia el calvario que tiene su personaje.

Collins sufrió durante su adolescencia de anorexia y para interpretar a su personaje, tuvo que perder una cantidad de peso alarmante que llamó mucho la atención. La productora, la directora y la propia Collins ya explicaron las incidencias de todo el proceso en donde siempre estuvieron involucrados médicos y nutricionistas para cuidar de la salud de la intérprete, pero a pesar de eso, las críticas de muchos no han parado y ver la figura de Collins en el film es impactante.

Tanto así, que la propia actriz quedó sin habla cuando vio por primera vez su cuerpo tan delgado en la gran pantalla. Pero hay una anécdota que dejó a Lily aún más paralizada. La intérprete cuenta que cuando estaba en grabaciones e iba saliendo de su apartamento, se encontró con una vecina, antes de que ella pudiera explicarle la razón de su figura, la mujer procedió a felicitarla por lo increíble que lucía.

“Salía un día de mi apartamento cuando alguien a quien conozco desde hace mucho tiempo, de la edad de mi madre, me dijo ‘Oh, guau, ¡mírate!’. Intenté explicarle que mi apariencia excesivamente delgada se debía a que estaba interpretando un papel, pero ella no estaba preocupada o asustada. Lo que me dijo fue: ‘¡No quiero saber lo que estás haciendo porque tienes un aspecto fantástico!’. Me subí al coche en el que me esperaba mi madre y le dije: ‘Esta es la razón por la que existen estos problemas’”.

La experiencia de Lily es solo un día más de muchas jóvenes del mundo cuya figura es medida al ojo por ciento para alabarlas o empujarlas rápidamente a que desarrollen un problema alimenticio.

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