Britney Spears rompe el silencio antes del juicio por su tutela
El documental Framing Britney Spears ha conseguido su objetivo: hacernos reflexionar sobre el calvario que la princesa del pop desde su meteórico ascenso como estrella adolescente. La tendencia #FreeBritney se ha convertido en #ImSorryBritney, una popular etiqueta que fanáticos, seguidores y usuarios de las redes sociales han utilizado para disculparse por juzgar a la cantante tras su famoso mental breakdown de 2007.
Pero los fanáticos no son los únicos que han hablado: la propia celebridad ha sorprendido al publicar un inesperado mensaje en medio del revuelo que ha causado el estreno del filme producido por The New York Times.
“Siempre he adorado estar encima de un escenario... pero me estoy tomando un tiempo para aprender a ser una persona normal... Adoro disfrutar de las cosas básicas de la vida diaria”, escribió Spears en Instagram y Twitter para acompañar un vídeo de una presentación de hace unos años. “Cada persona tiene su propia historia y su opinión en las historias de los demás. Todos tenemos vidas distintas y llenas de luz. Recuerda: no importa lo que pensemos sobre la vida de alguien, no es nada comparado con lo que esa persona vive tras esa visión”, añadió.
El mensaje es especialmente llamativo, sobre todo porque Britney parecer tener prohibido hablar sobre el conflicto legal que enfrenta en público. En sus perfiles de redes sociales constantemente la vemos bailando, promocionando sus perfumes o recordando viejos éxitos, pero el tema de su custodia legal sigue bloqueado.
La batalla legal por la tutela de Britney Spears
En paralelo, la batalla legal sobre quién debe ‘controlar’ a la intérprete de Toxic continúa: la famosa regresará al tribunal este jueves 11 de febrero para dilucidar qué ocurrirá con su tutoría, sus finanzas y su vida personal.
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Recordemos que James Spears obtuvo la tutela de su hija en 2008, luego del mediático colapso emocional que sufrió la intérprete y que la llevó a perder, además, la custodia de sus dos hijos. El arreglo legal -que suele estar limitado a personas incapaces de tomar decisiones por sí mismos- debía ser temporal, pero la realidad es que la famosa ha estado bajo control judicial por doce años, aunque no fue hasta hace poco que decidió levantar la voz para desnudar su realidad.
Los abogados de la estrella han acusado a su padre de intentar “retener el total control funcional de sus bienes, libros y discos pese a las objeciones de Britney”; mientras que la defensa de Jamie insiste en que sin la tutela de su cliente, Britney Spears no habría podido salvar su carrera, resolver sus problemas financieros y tampoco conseguir un patrimonio de 60 millones de dólares. @mundiario
