Eva Martínez Acón o cuando la honestidad es perseguida desde los altos cargos municipales de A Coruña

Eva Martínez Acón. / Mundiario
Eva Martínez Acón. / Mundiario
La embestida contra ella es una advertencia, por eso se hace con publicidad, en busca no solo de humillar a una mujer íntegra, sino como ajusticiamiento ejemplar que atemorice a cualquier otra incauta que ose mantener posturas honestas e independientes. / Carta abierta
Eva Martínez Acón o cuando la honestidad es perseguida desde los altos cargos municipales de A Coruña

Corría el año 1894, el capitán Alfred Dreyfus fue acusado por el Ejército Francés de un delito de alta traición por espionaje, siendo condenado a cadena perpetua a cumplir en el penal de la isla del Diablo, de donde se esperaba que no volviera jamás. El crimen de Dreyfus no fue otro que ser judío en una Francia donde el antisemitismo crecía día a día. Una víctima del Estado, que ciego de rabia y soberbia necesitaba alguien que destrozar públicamente. Sin embargo, la lucha de la familia y una parte de la sociedad civil fue decisiva para que, tras varios años de escándalos continuos, se demostrara que todo era una patraña articulada por la ultraderecha: el objetivo era destruir el prestigio de los judíos. Pero, al fin, el capitán fue reintegrado al Ejército con todos los honores, y la vergüenza cayó sobre la sociedad francesa por haberse puesto del lado de la injusticia.

Para nuestra humillación, vive la ciudad de A Coruña acontecimientos que de alguna forma recuerdan aquellos sufridos por el capitán Dreyfus. El día 10 de noviembre, la secretaria general del PSOE en A Coruña y concejala electa del Ayuntamiento de A Coruña, Eva Martínez Acón, fue cesada de sus atribuciones de gobierno en el área de Innovación, Industria, Empleo y Consumo, por la alcadesa Inés Rey García. Para justificar tal decisión, la acusó públicamente de nula dedicación a las tareas de gobierno, absentismo laboral continuado y total falta de lealtad, con el agravante de una actitud obstruccionista y desafiante con la alcaldesa.

Ofensa grave

En primer lugar, aclarar que las acusaciones contra Eva no las realiza Inés Rey en nombre propio, sino la Alcadía de la ciudad de A Coruña en nombre de sus ciudadanos, de los cuales es representante permanente. Por eso es tan grave este asunto. Aquí, mi primera advertencia: cualquier ciudadana que acceda a la función pública como cargo electo, debería tener claro que su poder institucional es sagrado y que instrumentarlo como potro de tortura social, de acoso, escarnio y destrucción del prestigio de otra constituye la más grave ofensa a la democracia y la Ciudad de A Coruña. Y lo digo como secretario de la Militancia de la Agrupación Socialista Coruñesa, y como miembro del Comité Nacional del PSdeG - PSOE y de la Ejecutiva de Izquierda Socialista de Galicia:

Eva Martínez Acón no comete dejación de sus funciones de Gobierno. Lo demuestra el desarrollo ingente de actividades cuya trazabilidad está recogida en distintas dependencias del Consistorio, en los correos digitales, actas de reunión con innumerables asociaciones, documentos oficiales, documentos gráficos, sonoros, listados de llamadas telefónicas, etcétera, así como el testimonio de muchas personas.

En cuanto al presupuesto no gastado, aclarar que la partida principal de la concejalía de Innovación, Industria, Empleo y Consumo, corresponde al Programa Coruña Suma, que dispone de dinero otorgado por el Fondo Social Europeo, “que pretende mejorar la inserción laboral de personas en situación o riesgo de exclusión social a través de la activación de itinerarios integrados y personalizados de inserción.” Se orienta el Programa a “desempleados de larga duración, mayores de 55 años, inmigrantes, personas con discapacidad, minorías étnicas y otros colectivos desfavorecidos”, a través de cursos de formación varios, como auxiliares de almacén, gestión de archivos o manipulador de alimentos. Como es evidente, la pandemia Covid-19 impide que se pueda desarrollar la mayor parte de las actividades y exige modificar todos los cursos para transformarlos al formato digital o a distancia, lo que conlleva el consecuente atraso de todo el programa. Europa, atendiendo a las nuevas circunstancias, comunica la extensión del plazo de ejecución del presupuesto hasta el año 2022. De ahí el atraso en su ejecución, pero hay que explicarlo, y fue fácil ocultar la realidad.

Tampoco practica el absentismo laboral, y que es mentira también lo demuestran estas mismas fuentes documentales; a no ser que se demuestre que el trabajo se hace solo, que la presencia de Eva son meros hologramas o que las infinitas llamadas de trabajo de Martínez Acón se los hace otra persona.

Preguntas clave

Tampoco es desleal con la alcaldesa, ni con su todopoderoso confesor, y si es verdad tal acusación, que muestren públicamente el desacato flagrante de alguna de sus disposiciones. ¿Tienen algo? ¿Una anécdota, quizá? ¿Aunque sea insignificante? ¿Nada? ¿Y sin una sola evidencia se atreven a calumniar públicamente a una ciudadana elegida por las urnas? ¿A la Secretaria General de su propia Agrupación Socialista elegida por la Militancia? ¿Se atreven a agredir la soberanía de la Asamblea de la Casa del Pueblo de A Coruña? ¿Cómo le llamamos a esto?

Y en otro orden de cosas: si tan mal lo hace, ¿por qué en septiembre se remodelaron varias concejalías y no la de Eva? ¿No corría prisa remediar tamaño desastre? ¿Pasa de heroína a villana en solo un día? ¿Se requirió en alguna ocasión información sobre sus horarios de trabajo? ¿Y sobre su actividad? ¿Le importaba a alguien?

¿Y cómo que Eva Martínez Acón fue impuesta por Gonzalo Caballero para ir en las listas a las Elecciones Municipales? Esto aseguran desde la Alcaldía. Pero esto es una mentira, y de nuevo una mentira pública: Eva es elegida para ir en las Listas por la Militancia Coruñesa en votación libre e igual, en la que Eva, encima, es la que más votos obtiene. Más que cualquiera de los concejales que fueron en la lista por encima de Ella. ¿Por encima de la más votada? ¿Cómo es posible? Muy sencillo: porque así lo impuso la Alcadesa en contra de la voluntad de la Asamblea Socialista. Las humillaciones a Eva vienen de lejos.

Flagrante injusticia y susanismo

Todo esto es un dispararte. Si están cometiendo esta flagrante injusticia tienen que existir otras razones y de mucho peso. Atacando de esta forma tan evidente y torpe a Eva lo primero que se juegan es el crédito de la propia Alcaldesa. ¿Quién la ha metido en este callejón sin salida? Si parecen elefantes entre porcelanas. Intentaré explicarme: el motivo del cese es el resultado del rebrote de susanismo que sufre el PSdeG desde hace unos meses. La guerra viene de muy lejos y de muy alto.

La embestida contra Eva es una advertencia, por eso se hace con publicidad, en busca no solo de humillar a una mujer íntegra, sino como ajusticiamiento ejemplar que atemorice a cualquier otra incauta que ose mantener posturas honestas e independientes.

– A ver si te enteras: en el PSOE de A Coruña manda Inés Rey y tú no eres nadie–, le chillaba en la cara a la secretaria general el portavoz municipal delante de varios representantes de la Ejecutiva. Eva es la víctima propiciatoria cuyo sacrificio en la plaza de María Pita se eleva en honor de lo dioses del poder y la soberbia. La razón de la bronca no tiene nada que ver con el municipio.

Resumen de los hechos

Aquí los hechos resumidos telegráficamente:

Diversos militantes del PSOE coruñés no hicieron ningún ingreso de sus aportaciones tanto que cargos públicos en los dieciséis meses transcurridos desde su nombramiento municipal. Esto lleva a la Agrupación Socialista Coruñesa a sufrir tensiones de liquidez. En el tiempo transcurrido, solo algunos concejales y asesores realizan sus aportaciones según marcan los estatutos federales. Eva es una de ellas, quien, como secretaria general, ruega que sigan su ejemplo y realicen el abono de las aportaciones impagadas.

La tensión crece entre los morosos y el partido, se pide el pago por escrito hasta que, en esta reunión en el Palacio Consistorial, el portavoz municipal, ante varios testigos, grita, golpea la mesa y ofende a Eva por no cejar en su empeño en cobrarles. La alcaldesa está presente y no intercede en defensa de la humillada, consintiendo, cuando menos, con las formas.

Aducen que no pagan porque la asamblea provincial ha decidido otras cantidades menores, exactamente 100 euros mensuales en lugar de los 243 euros. Ferraz contesta, a través del director gerente del PSOE, el compañero Mariano Moreno Pavón, que a la asamblea provincial no le corresponde decidir las aportaciones de los cargos electos, sino a la ejecutiva local, y, por si fuera poco, que la tabla votada el 27 de julio minora las cantidades propuestas por el Comité Federal, incumpliéndose la resolución de la misma con fecha 17 de marzo de 2019.

Pablo Arangüena, vicesecretario general del PSdeG - PSOE, también lo confirma por escrito: las aportaciones de los cargos públicos son para pagarlas. Pero, más allá de todo este embrollo, el caso es que tampoco pagaron los 100 euros, ni un solo mes, sencillamente nada. O sí, el mismo día que arremeten contra Eva, el 10 de noviembre, ingresan 300 euros. Parece increíble por torpe, por estúpido, pero tal esperpento se puede demostrar documentalmente.

No es solo por el dinero...

Pero, como sostengo, no es solo por el dinero adeudado según los estatutos  federales, que también, cada uno anda a lo que anda, sino que es un pulso, una guerra fratricida entre lo nuevo, Pedro Sánchez, y lo que no termina de morir, el viejo PSOE. Es una lucha por el poder interno del que carece el susanismo para, desde ahí, atacar a Gonzalo Caballero y a Pedro Sánchez. Por esto también le reclaman a la secretaria general las claves para manejar las redes sociales de la Agrupación Socialista Coruñesa. ¿Las claves de la Agrupación? ¿Para qué? Quieren el poder de los medios digitales. Quieren solo su versión y no consienten que la secretaria general de los socialistas se interponga en su camino. Ella no es nadie, aseguran… 

Es fácil imaginar esta escena:

– Si continúas por este camino serás cesada y arrastraremos tu nombre por el barro–. Pensemos una cosa: si llevaron la amenaza a la realidad es porque Eva Martínez Acón no se puso de rodillas. Se negó a entregar la plaza socialista incluso a sabiendas de que le costaría sus funciones, su trabajo, su sueldo y que su buen nombre sería atacado sin piedad. Veo su dedo corazón extenderse en dignidad ante tan distinguidas personalidades. Esto, señoras y señores, es decencia. Esto es valentía. Esto es determinación. Esto es ética política. Esto es militancia.   

Imaginemos el odio de quien desde la soberbia no consigue doblegar a la resistente: la ejecutaron. Públicamente. Sin piedad. Con saña. Sin respeto a la verdad y a su honor. Y se preocuparon de trasladar a los medios sus horribles acusaciones. Necesitan publicidad. La guerra comienza. La maquinaria de destrucción de Eva se pone en marcha de inmediato. Esto es muy grave. Mucho más, creo, de lo que calculaban. Se les va de las manos. Nuevas acusaciones aparecen diariamente. Ahora también contra Pablo Arangüena, contra Gonzalo Caballero…

Vendetta política

Pero el responsable ideológico de esta vendetta política olvida que cada cual tiene su prestigio, y a Eva le precede un largo historial de éxito profesional y honestidad personal y entrega socialista. A él también le antecede el suyo: por ejemplo, venderle en el año 2013, habiendo sido ya diputado autonómico, un plan de transparencia a los Baltar. Sí, sí, a la famiglia Baltar, transparencia a los Baltar de Ourense de toda la vida. Creo que le pagaron 21.500 euros, o quizá treinta monedas de plata, no lo recuerdo bien, como no hubo concurso público... Adujo, como descargo, que era un profesional y que tenía que ganarse la vida. Y claro que se la gana: los emolumentos recibidos del erario público por el portavoz municipal pasan de los 100.000 euros anuales. Cobra más que la alcaldesa. Normalmente los sueldos van en relación a la autoridad y mando real desempeñados. ¡Y no tiene al día sus aportaciones como cargo público según lo marcan los Estatutos Federales del Partido! En fin.

Si querían apartarnos de Eva, consiguieron lo contrario. Si creen que se puede humillar así a nuestra secretaria general y salirse con la suya, al tiempo, en unos días veremos cómo pagan exactamente la cantidad que indica el Director Gerente del PSOE. ¿Quizá quieran enmendar su comportamiento y paguen más? Solo quiero añadir una cosa: Eva es la representante electa de todos los militantes socialistas coruñeses y su ejecución pública –decidida por el baltariano y practicada por la alcaldesa– quiere acabar con su empeño de defendernos a nosotros, los militantes, a la Casa del Pueblo, al PSOE y sus estatutos. Por eso debemos formar a su lado en un frente de orgullo e integridad socialista.

Cueste lo que cueste, no pueden amedrentarnos. Y ojo, que tienen mucho poder, pero es ahora cuando debe prevalecer la dignidad. Si algo sabemos los socialistas es resistir. Resistir como Pedro Sánchez y resistir como Eva Martínez Acón.

No está sola. No la dejaremos sola.

Advertencia final

Lo advierto: un fracaso en la preservación de su prestigio significaría un fracaso del sistema y una vergüenza para nuestro partido y para nuestra ciudad, como aquella del capitán Dreifus. En aquellos tiempos se alzó la voz de Emile Zola, uno de los grandes de la literatura universal. Para desgracia de Eva, yo no soy Emile Zola, sino solo un militante socialista, por eso, con humildad, quiero despedir esta carta libre con las mismas palabras que Emile escribió en aquel glorioso artículo:

“El acto que realizo aquí, no es más que un medio revolucionario de activar la explosión de la verdad y de la justicia. Sólo un sentimiento me mueve, sólo deseo que la luz se haga, y lo imploro en nombre de la humanidad, que ha sufrido tanto y que tiene derecho a ser feliz. Mi ardiente protesta no es más que un grito de mi alma. Que se atrevan a llevarme a los Tribunales y que me juzguen públicamente.” @mundiario

Comentarios