La vuelta al bipartidismo, más cerca

Una diana con flechas en el centro. / Quince Creative en Pixabay
Una diana con flechas en el centro. / Quince Creative en Pixabay
El PSOE intenta hacerse fuerte en la centralidad política del país, sabedor de que la vuelta al bipartidismo está más cerca que años atrás. 
La vuelta al bipartidismo, más cerca

La disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones generales anticipadas el 23 de julio busca “clarificar”, en palabras de Pedro Sánchez, si el Gobierno conserva la mayoría social que le ha disfrutado estos años o si esa mayoría social se ha evaporado. De la derrota en las municipales y autonómicas, Sánchez asumió su responsabilidad, tras una campaña en la que tuvo mucho protagonismo, sin resultados positivos.

El PSOE se quedó a 3,5 puntos del PP en voto popular en España, al tiempo que la izquierda impulsada por el 15-M sufrió un severo varapalo, tras presentarse desunida.

Por su parte, Alberto Núñez Feijóo da por hecho que gobernará tras el 23-J y evita cualquier directriz sobre los pactos con Vox, a sabiendas del riesgo que corre. De hecho, el líder del PP soslayó el principal desafío para los populares en la reunión de la Junta Directiva Nacional del partido.

Con su audaz decisión, el líder del PSOE intenta evitar la caída socialista, en un intento de sumar votos frente al riesgo de que la extrema derecha irrumpa para completar una hipotética nueva victoria del PP. El 23 de julio la izquierda a la izquierda del PSOE se supone que irá unida bajo el paraguas de Sumar que abandera Yolanda Díaz. El resultado podría ser diferente al del 28-M.

"Por desfavorable que sea el ciclo político, si el PSOE resiste y Sumar consigue integrar a las distintas fuerzas en un proyecto que despierte ilusión y movilice apoyos perdidos en ese espacio ideológico, cualquier cosa puede suceder", argumenta desde El País el catedrático de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid Ignacio Sánchez-Cuenca.

El PSOE intenta hacerse fuerte en la centralidad política del país, sabedor de que la vuelta al bipartidismo está más cerca que años atrás. En una democracia, la centralidad política desempeña un papel crucial para garantizar la estabilidad y la representatividad. Los partidos políticos que ocupan ese espectro ideológico pueden representar una amplia gama de intereses y construir puentes de diálogo con diferentes actores políticos y sociales.

Si bien afrontan desafíos, la centralidad política es fundamental para evitar la polarización extrema y forjar consensos que impulsen el desarrollo y el bienestar de la sociedad en su conjunto. En última instancia, una democracia fuerte y saludable se beneficia de la presencia de fuerzas políticas centradas que puedan equilibrar y responder a las demandas de la sociedad de manera efectiva y representativa. En esa lucha están ahora PP y PSOE. @mundiario

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