¿Se hace uso del déficit y la deuda para captar votos con falsas promesas?

Cualquiera de nosotros sabe por experiencia que si gastamos más de lo que ingresamos en nuestra casa, se nos produce un déficit, y que ese déficit hemos de cubrirlo pidiendo préstamos a padres, hermanos, amigos, o más corrientemente a un banco, y sabemos también que si hacemos de ello una práctica habitual nuestras deudas aumentan y alguna de nuestras fuentes de financiacion se van cerrando porque la insolvencia se nos refleja en el rostro y cunde el miedo a no poder cobrar los préstamos. Cuando se cierra el último grifo entramos en quiebra, perdemos la capacidad de salir del bache y solo nos queda volver a casa de los padres que nos impondrán las condiciones. 

No es diferente lo que le ocurre a un país por mucho que se disfrace el problema. Si gasta más de lo que ingresa tendrá déficit, y si tiene déficit tendrá una deuda que irá creciendo hasta que los que soportan la financiación de la misma comiencen a pensar que no hay capacidad para devolverla y corten el grifo provocando una suspensión de pagos que, inevitablemente, nos echará en manos de nuestros acreedores quienes decidirán el futuro del país que habrá perdido su soberanía. Esto no ocurre para todos igual, cada país tiene su limite, así Estados Unidos, que es una nación muy rica en recursos, puede tener una deuda del 110% de su PIB sin que nadie piense que llegará a ser insolvente, mientras que en España, un país muy dependiente y pobre en recursos, una deuda del 100% ya es preocupante, digamos un límite.

Control del déficit no es gastar menos, eso depende de los ingresos, y los ingresos dependen del crecimiento, los impuestos, la recaudación... es simplemente gastar lo que se tiene.

Algunos partidos politicos españoles pretenden relanzar su crecimiento en base a incrementar la deuda manteniendo el dédicit público o incluso haciéndolo crecer sobre la base del cuento de la lechera, nos endeudamos, crecemos, recaudamos más, y todos felices, mientras otros más prudentes prefieren gastar solo lo que tienen, con Alemania como primer ejemplo y una deuda mitad que la nuestra. Entre los que quieren mantener el déficit están los que se basan en las teorías liberales de Milton Friedman pero mal interpretadas porque pretenden al mismo tiempo mantener un gasto público elevado con un estado fuerte. Esta es la teoría de la izquierda: "Gastemos más que ya se lo quitaremos a los poderosos, sean empresas o personas", cuando de lo que hablaba Friedman es de libre mercado y poco proteccionismo. Ahora hay quien piensa que es posible casar a Friedman con Adam Smith, y hay partidos que sí saben de que hablan, pero hay otros que solo quieren captar votos con promesas que cuadran tan poco con las teorías económicas como que Carlos Marx y Samuelson nunca pasearon del brazo. 

Lo que pretende el ciudadano, que de esto de estar empeñado sí sabe como también sabe que no es bueno, es que paremos el endeudamiento porque la deuda que hoy está al 0% de coste puede subir y hacerse insoportable llevándonos a la ruina, y lo sabe porque lo vemos cuando firmamos hipotecas más caras pero a plazo fijo para evitar quiebra si suben los tipos de interés, ¿somos más listos que nuestros políticos? ¿más prudentes? No lo creo. Simplemente que es más dificil engañarse a uno mismo que engañar a los demás. 

Y recordemos, control del déficit no es gastar menos, eso depende de los ingresos, y los ingresos dependen del crecimiento, los impuestos, la recaudación, es simplemente gastar lo que se tiene. ¿Por qué no empezar por ahí? Lucha contra el fraude, la economía sumergida (la reina del fraude), bajar impuestos cuando se pueda para dinamizar la economia, y luego ir gastando con prioridades. Siempre será mejor recortar gastos superfluos o pinchar la burbuja política que hacer recortes sociales. Lo que no es tolerable son los populismos de falsas promesas que halagan los oidos para luego romper corazones.