¿Quieres triunfar como freelance? Ten en cuenta estos cuatro útiles consejos
No solo es una gran ventaja sino también una tremenda responsabilidad. Si quieres triunfar sin morir en el intento te dejamos algunas ideas.
El trabajo como freelance ha llegado para quedarse. Cada día son más los profesionales que abandonan los horarios y las oficinas para ejecutar sus funciones desde la comodidad. Pero esto no solo es una gran ventaja sino también una tremenda responsabilidad. Si quieres triunfar como freelance, ten en cuenta estos cuatro útiles consejos:
1. Encuentra el área de tu actividad. El primer paso para triunfar en el mundo del trabajo independiente es decidir cuáles serán tus áreas o categorías de trabajo. Piensa en aquellas que mejor se ajustan a tus preferencias y profesión y apuesta a sacarle provecho a lo que sabes hacer. Con este punto claro será más sencillo encarar las principales tendencias del mercado y realizar cursos de especialización.
2. Diferénciate del resto de competidores. Debes tener en cuenta una realidad: trabajadores freelances hay por montón. Por eso es indispensable añadir un plus a tus servicios y lograr posicionarse por encima del resto. Una buena forma de lograr diferenciarse de los demás competidores es redactando un plan de negocios que indique tus fortalezas y habilidades.
3. Aprende a establecer un precio justo por el trabajo realizado. Los trabajadores independientes tienen la libertad de fijar el precio que deseen por sus servicios. Esta es una de las mayores ventajas de ser freelance y también un gran desafío. Es indispensable encontrar el equilibrio para no cobrar demasiado y tampoco regalar el trabajo. Lo ideal es determinar un precio razonable tanto para el trabajador como para los clientes. Para realizar los cálculos es necesario mantener en mente los costos fijos personales y también de trabajo, el tiempo que se dedica a cada proyecto, y cuánto se necesita para vivir bien.
4. Establece un horario de trabajo. Una de las mayores ventajas del trabajo freelance es que, en la mayoría de los casos, no se debe cumplir con un horario de entrada y salida. Sin embargo, es necesario que nosotros mismos establezcamos nuestros límites. En ese sentido, conviene aprovechar la libertad que se tiene para ajustar el inicio y final de nuestra jornada según mejor nos convenga. Todo esto, por supuesto, dependiendo de las labores que realicemos y las exigencias de nuestros deberes. Se consiente de que eres tu propio jefe. Nadie está ahí para hacerte cumplir con tus obligaciones, pero esto, además de ser una bendición, significa una gran responsabilidad. @mundiario
