Las pymes son necesarias y beneficiosas para la sociedad y el Estado

Empresas del polígono de A Grela, en A Coruña / galicianaves.com
Empresas del polígono de A Grela, en A Coruña / galicianaves.com

Detrás de muchas pymes hay una persona o un grupo de personas que arriesgan su patrimonio personal y que son capaces de crear riqueza y benefícios para toda la sociedad.

Las pymes son necesarias y beneficiosas para la sociedad y el Estado

Detrás de muchas pymes hay una persona o un grupo de personas que arriesgan su patrimonio personal y que son capaces de crear riqueza y benefícios para toda la sociedad.

Las pequeñas y medianas empresas, conocidas como pymes, suelen ser fruto de algún o algunas personas emprendedoras que a base de mucho trabajo y preocupaciones logran sacar su proyecto adelante. Pese a que todos los políticos suelen tener siempre las pymes en sus discursos con frases repetidas como hay que ayudar a las pymes, hay que dar créditos a las pymes, las pymes son las creadoras de empleo, etc., la realidad es que nunca han cumplido sus promesas, y que cuando los empresarios van a pedir el crédito nadie estudia el proyecto como sucedería en otros muchos países, simplemente le piden que lo avale con sus propiedades o con su propia casa en la que vive con su familia.

Si se lo conceden han de trabajar con esta soga al cuello a base de muchas horas de preocupación y de falta de sueño. Algunas salen adelante y llegan a convertirse en grandes empresas pero desgraciadamente muchas mas cerrarán y los emprendedores perderán  sus bienes para comenzar de nuevo desde cero como trabajador autónomo. ¿Donde están las ayudas? Nadie lo sabe. Generalmente estas empresas son necesarias como apoyo a las grandes y también para abaratar los precios de obras menores, pero dependen grandemente de las finanzas. Si la gran empresa que les ha contratado un trabajo, o un cliente cualquiera, o las propias Administraciones, retrasan sus pagos por su propia dificultad, la pyme acabará en una suspensión de pagos que terminará en la mayoría de los casos en quiebra. ¿Y la ayuda?

España es un país pymes y Galicia más. En este rincón del Noroeste con pequeñas las empresas, con pequeñas explotaciones agrícolas, y hasta con pequeñas casas, abundan los emprendedores, gente que asume riesgo y que trabaja mucho pese a las desfavorables condiciones. 

Como ejemplo tamaré una empresa de A Coruña, Premonor SA, que surge como todas en base a la ilusión de algunas personas y el trabajo de muchas más. Hay otros muchos ejemplos pero este es el que mejor conozco y vale al caso. Cuando surge la crisis y España se queda sin trabajo, Premonor se ve obligada a buscar trabajo donde lo hay y recurre, afortunadamente con éxito, a trabajar en países como Guinea, Chile, Holanda, Ghana, Portugal, o incluso a abrir una empresa filial en Mozambique realizando allí importantes trabajos. Muchos españoles, gallegos en su mayoría por ser el núcleo inicial, consiguen así un puesto de trabajo y traen dinero a su país al igual que lo trae propia Empresas, porque las empresas pequeñas no saben de ingeniería financiera y se domicilian aquí y no en Irlanda o Lichtenstein. Aquí han estado pagando el 30%, que ahora se rebajará al 25%, mientras que la gran empresa, la que debería pagar ese 30%, acabá pagando un 6% gracias a mil triquiñuelas legales, y creando filiales en otros países donde cotizan menos.

Es verdad que las pymes son las creadoras de empleo, las que se domicilian solo aquí, las que pagan más impuestos en la realidad, las que utilizan trabajadores españoles, pero habría que pedirles a nuestros políticos que si no van a ayudar de verdad, que se callen y no utilicen ese discurso para crear imagen frente a un periodo electoral o demagógico. Recuerdo cuando una gran empresa construía las Torres Kío, OHL, y dió suspensión de pagos, todos se volcaron en ayudarla, en hacer quitas de las deudas, en aceptar acciones como pago, en aplazar pagos, etc., y la empresa salió adelante y hoy es una gran Compañía. Consecuencia de ello quebraron unas trescientas empresas subcontratista de OHL a las que nadie ayudo (yo estaba entonces en Auximet y sufrimos el pago en unas acciones que es aquel momento no valía para nada). ¿y las ayudas a las pymes?

Solo con palabras no se sentirá arropado ni protegido en emprendedor. Mi felicitación a todos aquellos que han avalado con su hogar un proyecto en el que creían, que han luchado y pedido una ayuda que no llegó.

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