¿Pueden estar entre bambalinas Bank of America-Merryl Linch en la llegada de Banesco?

Después de más de tres años desde el inicio de la tragicomedia de las caixas galegas, llegamos a un final inesperado para todos. Pero el desenlace se presta al optimismo.

Llegado el final de la tragicomedia de las caixas galegas, debo comenzar este artículo rompiendo una lanza a favor de los gestores que consiguieron que la entidad no fuese liquidada. Me refiero a José María Castellano y a César González-Bueno. Es de justicia reconocer su labor.

Se encontraron una entidad devastada por las luchas internas, con unas necesidades de capitalización de dimensiones bíblicas, con una imagen extremadamente deteriorada por la herencia de las preferentes y en un entorno macroeconómico terrible. Labor controvertida, con claroscuros (sobre todo la llegada y posterior desaparición de capital gallego a la entidad por la operación acordeón), pero la tarea fue titánica.

No me costará lo más mínimo reconocer la labor de Castellano, que ha dejado una entidad con un futuro reconducido y con sede en Galicia, capitalizada y en beneficios. Su salida obligada por la puerta de atrás, desde mi punto de vista, no ha hecho justicia con su labor.

Las formas también importan. En 2011, en una entrevista que le hicieron en El Correo Gallego, le preguntaban: ¿Qué te quita la felicidad? Y Castellano contestaba: “La cantidad de gente joven formada que se nos va de Galicia.” Muchos de los que forman la plantilla de Novagalica, no tendrán que irse.

Bienvenida a Etcheverría y Botas

Dicho esto, parece que la opción Banesco-Etcheverría ha sido la menos mala. Dejaré el relato de lo ocurrido entre bambalinas para otras plumas mucho mejores, para otras armas mucho más afiladas que moran en MUNDIARIO, pero la falta de transparencia del proceso ha dejado mucho que desear.

Para el lector ávido, está claro que hay algo detrás de todo esto que se nos escapa. Como decía hace unos días José Luis Gómez en este diario, puede que haya un “primo de Zumosol” que acuda con capital (¿Bank of America-Merryl Linch?, que ha estado entre bambalinas en la llegada de Banesco), o puede que simplemente Escotet esté buscando una implantación definitiva o mayoritaria al menos de su negocio bancario en España y para ello haya elegido Galicia. Etcheverría y Botas estarán al mando: bienvenidos sean en cualquier caso.

En un artículo anterior ya señalé y desgrané la importancia de tener una entidad financiera arraigada a una determinada zona geográfica, con sus órganos de gobierno y decisión arraigados y cercanos al tejido industrial y a la idiosincrasia del lugar. Madrid, Cataluña, Euskadi y Galicia (Betanzos, A Coruña y Vigo). Y poco más.

Betanzos, una buena referencia

En Betanzos, antigua capital del Reino de Galicia, parece que estará la sede social del nuevo banco, cuya marca comercial todavía se desconoce. Esta villa galaica, como relataba este domingo Faro de Vigo, fue cuna del legado de Juan y Jesús García Naveira, los hermanos emigrantes que hicieron una fortuna en el XIX consagrada a la atención de sus necesitados paisanos en forma de colegio gratuito, residencia de ancianos, sanatorio…Ojalá el nuevo banco se impregne un poco de ese espíritu.

De entrada, parece que se mantendrán miles de puestos de trabajo, que no es poco para las ya castigadas familias de este país. En las grandes batallas siempre mueren unos pocos oficiales, pero es la tropa la que cae por miles o millones. En muchos hogares gallegos han respirado tranquilos estos días.

El anuncio de una solución para los afectados por las preferentes es sin duda, la otra gran noticia que esperemos que se consiga.  Por todas esas familias que mantendrán sus puestos de trabajo, ya debería haber motivo de alegría más que suficiente. Un buen regalo de navidad.

¡Felices fiestas a todos desde MUNDIARIO!