De Guindos acepta que el control de las farmacias siga en manos de los profesionales

Resueltas las diferencias entre Economía y Sanidad, con la mediación del presidente Rajoy. La farmacia española puede respirar más tranquila: habrá farmacéuticos al frente.

De Guindos acepta que el control de las farmacias siga en manos de los profesionales

Las farmacias españolas no estarán gestionadas por capital no farmacéutico. Actualmente,  según la ley de sociedades profesionales que aprobó el Gobierno socialista en el año 2007, la farmacia española puede tener un capital no farmacéutico gestionándola en un 25%. Con la corrección del borrador de anteproyecto, Economía deja de presionar a la farmacia española pactando las decisiones con Sanidad.

El anteproyecto de ley de servicios profesionales elimina la farmacia de su texto. Así, De Guindos decide mantener el modelo farmacéutico actual.

Economía había decidido aumentar el porcentaje no farmacéutico por encima del 25% en su borrador, porcentaje que ahora quiere revisar. El pasado 2 de agosto, en Consejo de Ministros, el texto presentado y aprobado decía en su disposición novena: "Asímismo, esta comísión podrá realizar de oficio una evaluación de las restricciones de acceso y de ejercicio existentes a la entrada en vigor de esta ley pudiendo presentar propuestas de modificación de los mismos al Gobierno. En este caso, también formarán parte de la comisión ministerios que corresponda por razón de su competencia".

Con esta disposición, queda eliminada la disposición adicional décima, que constaba en un borrador que anunciaba la creación de una comisión de reforma de las profesiones y sostenía que: "En particular esta comisión realizará una evaluación de la posible ampliación de la reserva relativa a la propiedad y titularidad de farmacia a sociedades profesionales de farmacéuticos".

Con este cambio, cualquier modificación del modelo actual de farmacia tendría carácter de desarrollo de ley y no requerirían trámite parlamentario, aunque dependerá del tipo de norma en que se aprueben los cambios. Así quedan resueltas las diferencias entre economía y sanidad, con la mediación del presidente Rajoy, y la farmacia española puede respirar algo más tranquila, sabiendo así, que la calidad en el servicio queda garantizada por farmacéuticos.

Ahora toca esperar a las enmiendas parlamentarias en las que no se descarta una propuesta para cambiar el porcentaje de capital no farmacéutico en las sociedades profesionales que gestionen farmacias.

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