Se modera la inflación subyacente y la economía sigue tirando, no sin dificultades
En España tiende a moderarse la inflación subyacente y la economía sigue tirando, no sin dificultades. De hecho, el PIB español creció un 0,5% trimestral gracias al tirón de las exportaciones y la inversión, pero el consumo de los hogares cayó un 1,3% por la inflación y la subida de tipos de interés. Es lo que se desprende de los datos de Contabilidad Nacional que avanzó el Instituto Nacional de Estadística (INE) este viernes.
En su entorno, la eurozona esquiva la recesión y recupera el crecimiento en el primer trimestre del año. Así, pues, la economía de España sigue destacando en Europa y la actividad creció un 0,5% en el primer trimestre por la fortaleza de las exportaciones y de la inversión de las empresas.
La inflación repuntó en abril al 4,1% sin que se vea cerca su normalización. La buena noticia es que el dato del IPC subyacente –sin energía ni alimentos frescos– bajó casi un punto gracias a la ralentización del precio de los alimentos elaborados. La inflación subyacente bajó por el efecto base de los alimentos en abril, algo que también pasó en marzo con la inflación derivada de la energía.
“España ha alcanzado prácticamente el nivel de PIB previo a la pandemia, que es el último indicador pendiente de recuperar, ya que el resto están muy por encima, como es el caso de los datos de empleo, el paro juvenil, la inversión y la productividad por hora trabajada”, festejan desde el Ministerio de Asuntos Económicos que dirige la vicepresidenta Nadia Calviño.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que España seguirá liderando el crecimiento en la eurozona en 2023, con una previsión del 1,5%, que el Gobierno eleva incluso al 2,1%.
Entre tanto, el Gobierno de España anuncia que bajará el déficit público un año antes de lo previsto, que será del 3% en 2024. Así se ha comprometido con la Comisión Europea la vicepresidenta Nadia Calviño, al remitir a Bruselas el Programa de Estabilidad 2023-2026, que recoge una importante corrección de los desequilibrios fiscales del país, uno de los más endeudados de Europa. El año pasado las administraciones públicas españolas registraron un desfase presupuestario, producto de soportar gastos que ingresos, de 63.776 millones de euros, el equivalente al 4,8% del PIB. El recorte no será un asunto menos para España, donde la montaña de deuda sigue estando ahí. @mundiario
