La profunda caída en el número de nuevas hipotecas se suavizó en abril
La profunda caída en el número de nuevos préstamos hipotecarios se suavizó en abril de 2013, si bien aún se observa registrando un ajuste notable. Además, el número de operaciones de compraventas de viviendas con financiación hipotecaria continúa reduciéndose, según el Consejo General del Notariado.
En primer lugar, el número de nuevos préstamos hipotecarios se redujo un 4,7 por ciento interanual en abril, dejando la cuantía promedio en 118.493 euros, que también sufrió un ajuste del 13,2 por ciento interanual. La caída del número de nuevos préstamos hipotecarios fue aún mayor en términos desestacionalizados (-17,1 por ciento interanual).
En el caso de los préstamos hipotecarios para la adquisición de una vivienda, la reducción del flujo de créditos fue del 14,2 por ciento. Además, la cuantía promedio se situó en 110.957 euros, lo que supone un ajuste del 7,0 por ciento. En el caso de los préstamos hipotecarios para la adquisición de otros inmuebles, el número de operaciones se redujo un 0,6 por ciento interanual y el capital promedio un 6,9 por ciento hasta 160.141 euros.
Por su parte, los préstamos hipotecarios para la construcción se redujeron un 27,4 por ciento interanual adicional, dejando el número de nuevas operaciones en tan solo 297. La cuantía promedio aumentó un 34,3 por ciento hasta los 338.743, conducido por un efecto composición.
A su vez, los créditos hipotecarios para la financiación empresarial cayeron también un 18,3 por ciento interanual. El capital medio acordado fue de 461.905 euros, lo que supuso una rebaja del 29,0 por ciento.
En otro orden de cosas, el porcentaje de compraventas de viviendas financiado con un préstamo hipotecario se situó en abril en sólo el 32,7 por ciento, toda vez que el promedio de este porcentaje en el año 2007 se situaba por encima del 60 por ciento. Además, en el caso de las operaciones de compraventa de viviendas con financiación hipotecaria, el importe del préstamo fue en abril un 78 por ciento del valor de la vivienda, diez puntos por debajo de las ratios observadas antes del inicio de la crisis.
