La falta de financiación en España, el principal problema de las 'pymes'

Euros.
La crisis del euro, una amenaza para el bienestar de los españoles.
Un mercado de deuda para pymes es la apuesta para solucionar la falta de financiación. Fue anunciado en septiembre y consiste en obtener de los inversores la financiación que no llega de la banca.
La falta de financiación en España, el principal problema de las 'pymes'

Con una radiografía a las pequeñas y medianas empresas se aprecian claramente sus necesidades: la primera, que fluya el crédito en España, el principal obstáculo para el crecimiento de la economía.  Ante la sequía crediticia, las pymes sufren de tal modo que se asfixian, obligándolas a acometer despidos o a cerrar.

La pyme española carga con los graves problemas que dan lugar al desempleo, carga con el déficit público y con la debilidad del sistema financiero. Alguna no logra sostenerse ante la falta de financiación, ante los retrasos en el pago de las Administraciones Públicas. La recuperación económica depende de ella, por lo que, ¿existe alguna solución para salvarla? Cualquier empresa debe estar preparada para adaptarse al entorno, pero no todas lo consiguen. La que logra adaptarse lo hace porque, aún con gran parte de la demanda nacional en estado de shock, otra parte restante se dirige inmediatamente a la búsqueda de “nichos”, a la asociación y a la profesionalización. Pero existen importantísimos factores externos que condicionan su agonía y cuya recuperación depende claramente de la financiación, su principal antídoto.

Por ahora, las medidas por mejorar la financiación se centraron en ofrecer avales públicos, en promover las Sociedades de Garantía Recíproca o en ofrecer créditos “ICO”. Pero ¿resuelven estas medidas el problema aún cuando el capital de la Administración está en retroceso y las Sociedades de Garantía Recíproca ven como su modelo de negocio se tensiona precisamente por la presente crisis? En resumidas cuentas, ¿la solución llevada a cabo en el país hasta hoy sirve?

Creación de un mercado para pymes

Un mercado de deuda para pymes es la apuesta del Gobierno para solucionar la falta de financiación. Fue anunciado en septiembre y consiste en obtener de los inversores la financiación que no les llega de los bancos, creando un mercado de pagarés y bonos donde las empresas se puedan financiar sin pasar por las entidades. De este modo fluiría el crédito hacia las pymes y, en definitiva, hacia las familias. Una iniciativa que prevé arrancar a finales de año con un grupo reducido de empresas saneadas.

El impulso de este mercado aparece en uno de los puntos del Memorándum de Entendimieto (MoU) para el rescate bancario, exactatamente del siguiente modo (incluso con fecha): "Debe fomentarse la intermediación financiera no bancaria. A la luz de la considerable dependencia de la economía española de la intermediación bancaria, las autoridades españolas prepararán, antes de mediados de noviembre de 2012, propuestas para fomentar la intermediación financiera no bancaria, incluida la financiación del mercado de capitales y el capital riesgo." El principal impulsor fue BME (Bolsas y Mercados Españoles) por el interés que tiene en gestionar el nuevo mercado. E hizo hueco a más actores: AEB (Asociación Española de Banca), CNMV (el supervisor bursátil), Inverco (asociación de las gestoras de fondos), Banco de España, Economía, Hacienda...

Un gran proyecto de inmensa envergadura que no se presenta nada fácil, pues la creación de este mercado implica llevar a cabo medidas muy costosas y complejísimas que suponen cambiar muchas leyes, poner de acuerdo a mucha gente, etc. Lo que hace que se avance muy despacio.

Los temas fiscales, problema ante el inversor

La idea es que se concedan ventajas fiscales a este mercado para atraer el inversor. Por ejemplo: un inversor que tiene que elegir entre un pagaré de una empresa de gran envergadura y otro de una más pequeña no puede hacerlo en las mismas condiciones fiscales, puesto que elegirá siempre el de la mejor, por lo que deberá existir algún aliciente que le atraiga hacia la pyme. La otra forma de atraer al inversor es pagando un interés más alto, pero sin que este coste de financiación supere al de los créditos bancarios. Al menos esa es la idea de este mercado. Algo que parece chocar con Hacienda, ya que el ministro Cristóbal Montoro no quiere perder ni un euro de la recaudación potencial de las operaciones en este mercado, ya que quiere cumplir con los ingresos para alcanzar los objetivos de déficit público.

Mientras tanto, continúan las negociaciones, lo que ralentiza la creación del mercado.

¿Un mercado que compite con la banca?

Por un lado se asegura que los bancos no tienen interés en lanzar un mercado que, a sus juícios, pretende hacerles competencia. Sin embargo, otros dicen que eso no tiene sentido, ya que a los bancos les da lo mismo que las pymes se financien de otro modo, puesto que ahora mismo los bancos no dan crédito. De todas maneras, la idea es que los bancos también participen en el nuevo mercado y puedan recibir parte de sus beneficios, de ahí que se haya implicado a la Asociación Española de Banca (AEB). De hecho, las entidades son los principales accionistas de Bolsas y Mercados Españoles (BME).

En todo caso, se trata de un proyecto que debe complementarse con medidas de fomento de otras vías para conseguir financiación: como el factoring, los avales, el capital riesgo o las sociedades de garantía recíproca. Por el momento cabe esperar.

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