El gasto de las pensiones incluido en los Presupuestos es una falacia

Pareja de la tercera edad / Shutterstock
Han aumentado los pensionistas más no las pensiones. / shutterstock.com

Dice Cristobal Montoro que el Estado destinará 140.000 millones de euros al pago de pensiones, lo cual es una habil manipulación de los datos, por no decir que es mentira.

El gasto de las pensiones incluido en los Presupuestos es una falacia

En España solo existe un Estado, el Estado Español, que no se subdivide en dos estados como pretenden hacernos creer, y por eso los trasvases entre la Caja de la Seguridad Social y los Presupuestos Generales son asuntos internos, una particularidad de España que no se da en otros países de nuestro entorno. Para hacer más creíble esta falacia el Estado ha habilitado un préstamo de 10.200 millones para que la Seguridad Social no quiebre, algo tan absurdo como decir que nuestra mano izquierda está en quiebra y por eso nuestra mano derecha le va a transferir el dinero que guarda con el puño cerrado.

Queda sumamente claro que al ritmo de crecimiento de los pensionistas, que no de las pensiones, la Caja del sistema de pensiones que alguien cerró habrá de abrirse y pasar partidas a los Presupuestos Generales, algo que ya se trató en los acuerdos entre el PP y Ciudadanos cuando C's propuso sacar de la Caja las pensiones no contributivas, como las de viudedad, y pasarlas a la caja general, para lo que será necesario consensuar cuanto antes las modificaciones necesarias en el marco del Pacto de Toledo.

Esta subdivisión artificial es la que permite hacer afirmaciones como que las pensiones suponen el 40% del gasto del Estado. Conviene recordar que las pensiones mayores de 22.000€ anuales, o las que tienen dos pagadores, por ejemplo la Seguridad Social y Muface, o las pensiones de viudedad sumadas a las propias, pagan IRPF, y sufren retenciones por lo que el desembolso no llega a producirse. La suma de toda esta recaudación de IRPF vuelve a las arcas del Estado, a la otra mano, por lo que ese gasto no ha existido.

Pero además hemos de tener en cuenta que nuestras pensiones no dan para ahorrar, ni para enviar dinero a paraísos fiscales, así que se gastan íntegramente en compras y recibos, y con cada gasto pagamos el IVA. Si suponemos una media del IVA, más el IRPF de solo el 20%, aún quedándonos cortos veremos que lo que de verdad gasta el Estado, el único que hay, no son 140.000 millones sino que ya baja a 112.000 gracias al retorno de 28.000 millones.

Podríamos dejar el análisis aquí pero creo conveniente recordar que los pensionistas han de pagarse en este país su dentista, sus audífonos, sus lentes, y hasta su silla se ruedas, gastos normalmente sufragados por familiares ya que son muy caros aunque no desgravan, pero que activan muchas industrias, profesionales, y comercios, sumados a los que activan directamente los jubilados con sus compras en comercios e industrias suministradoras de servicios, y algunos manteniendo la industria turística fuera de temporada alta.

Estos 9,5 millones de españoles son los que mueven el consumo y evitan el paro a mucha gente (otro ahorro para el Estado), y hacen que además esas industrias citadas paguen sus impuestos de sociedades, y sus trabajadores el IRPF por los salarios que reciben. Podríamos seguir porque cada trabajador vuelve a hacer compras, a pagar IVA, y así una cadena interminable, pero creo que ha quedado claro que el coste de las pensiones para el Estado no es el que nos dicen.

Lo que se espera de una revisión del Pacto de Toledo es que garantice las pensiones y su poder adquisitivo, y para ello lo primero es calcular la realidad del coste que suponen, los pros y los contras, porque a lo mejor hasta son beneficiosas. Y si hacemos creíble el sistema, los autónomos y los jovenes querrán cotizar de nuevo en las cotas más altas.

En cualquier caso a los jubilados se les pidió o exigió que cotizasen a la Seguridad Social porque eso les garantizaba un retiro cómodo y seguro, y ellos cotizaron por una base para lograr la pensión prometida (algo parecido a las Preferentes pero más grave), y si ahora se piensa en no cumplir lo prometido, que consulten a los españoles en referéndum, que para esto sí vale, como lo hizo Suiza, porque a lo  mejor preferimos recortar de otras partes....el Senado, las Diputaciones, el fraude, la economía sumergidas, etc.

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