Las franquicias siguen abriéndose paso en España, incluso en tiempos de crisis

Mientras que a finales de 2012 el sistema de franquicias estaba integrado por 1.040 redes, un año después la cifra había aumentado hasta las 1.087, un 4,5% más.

¿Están de moda las franquicias? Todo parece indicar que sí. La franquicia transmite la idea de seguridad y su fortaleza la proporciona el apoyo de cada uno de los componentes de la red con los otros, de modo que todos ellos, por simples razones lógicas, consiguen mayor fortaleza en el mercado. En definitiva, la gran ventaja que tiene elegir el modelo de franquicia es la de obtener los beneficios de las grandes empresas, debidamente organizadas, sin perder el franquiciado las ventajas de su pequeña dimensión, siendo incluso su propio jefe, pero perteneciendo a una gran red.

¿De qué hablamos exactamente? “La franquicia -explican desde la web especializada Franquicias.es - es un sistema comercial que se basa en la cesión, regulada a través de un contrato, del derecho de explotación de una marca, un producto o un servicio, a cambio de determinadas contraprestaciones económicas y bajo el cumplimiento de una misma disciplina de actuación común”.

De hecho, a pesar de la crisis, cada año hay más empresas que apuestan por la franquicia como modelo de expansión, según revela el informe La Franquicia en España 2014, el último estudio elaborado por el Servicio de Estudios Estadísticos de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), con datos de 31 de diciembre de 2013. Mientras que a finales de 2012 el sistema estaba integrado por 1.040 redes, un año después la cifra había aumentado hasta las 1.087, un 4,5% más.

En 2013, el sector de la franquicia facturó en su conjunto en España 25.867,3 millones de euros, lo que supone un leve descenso del 0,2% respecto a los 25.937,1 millones del año 2012. Sin embargo, la AEF precisa que la facturación alcanzada por los establecimientos de carácter franquiciado aumentó un 0,2%.

La calidad del producto de la marca, su originalidad, su sistema de fabricación, elaboración, distribución, etcétera, sumados a los conocimientos que ya posee del sector el franquiciador, son argumentos importantes para incorporarse al sistema de franquicias, y supone un menor riesgo comercial debido, especialmente, al sistema contrastado por el franquiciador.

Franquicias rentables las hay, y muchas. Está demostrado que los emprendedores en régimen de franquicia se aseguran unos mínimos de rentabilidad, y consiguen alcanzar antes el punto de equilibrio en el negocio.