No se trata de doblar el brazo a la industria eólica marina

Parque eólico de Iberdrola.
Parque eólico de Iberdrola. / Iberdrola
Los pescadores no rechazan los parques eólicos marinos: lo que no quieren es que estos les impidan faenar en sus caladeros tradicionales del Cantábrico. Que el apoyo a las energías renovables no hipoteque la actividad pesquera. 
No se trata de doblar el brazo a la industria eólica marina

Los parques eólicos son incompatibles con la actividad pesquera y los proyectados en el Cantábrico Noroeste afectan a esta actividad. Son las conclusiones a las que llegaron los representantes del sector pesquero de Galicia y Asturias, que dicen estar de acuerdo con plantear un enfoque integrador que contemple el despliegue de las instalaciones de renovables en el mar que no impidan las actividades de pesca.

Para determinar cómo realizar aquello que consideran necesario para hallar la sintonía entre pesca y eólicas marinas, han diseñado una hoja de ruta en la que expresan su apoyo a un efecto integrador de las energías renovables, sin que ello signifique hipotecar la actividad extractiva de la pesca. De aquí que consideren necesario que la opinión pública conozca de primera mano el grado de afectación tanto de los proyectos privados como de la propuesta de POEM (Plan de Ordenación de Espacios Marinos) a los ecosistemas y actividad pesquera..

NO ES LO MISMO 

Justificar la implementación de la eólica marina en las aguas españolas comparándola con la realidad de países como  Dinamarca (2.034 buques), Bélgica (64 buques), Países Bajos (839 buques) o Alemania (1.293 buques) está "totalmente fuera de lugar" y "no admite comparación en relación al impacto que pueda tener en la actividad pesquera española que cuenta con un censo solo de la flota que faena en el caladero Cantábrico-Noroeste de casi 5.000 buques en una plataforma continental muy inferior a la que se dispone en el Mar del Norte o en el Mar Báltico".

Más claro: los polígonos industriales de energía eólica marina son incompatibles con la pesca. Y lo explican: "su posible coexistencia en el Cantábrico-Noroeste deberá ser estudiada contando con la información que aporte el Instituto Español de Oceanografía (IEO) sobre la afectación a nuestros ecosistemas y con la información que aporten la Secretaría General de Pesca y el propio sector sobre los registros de actividad pesquera". 

El sector pesquero que faena en ese caladero nacional lo conforman un mínimo de 4.600 barcos dedicados a diferentes modalidades de pesca que "no se opondrán a la adopción de ninguna medida que vaya en la dirección de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejore la salud del planeta y, sobre todo, de nuestros mares" (planteamiento de Torcuato Teixeira Valoria, portavoz de la Plataforma Manifiesto de Burela en defensa del sector pesquero del citado caladero). Pero reconoce la existencia de múltiples agresiones derivadas de dichas emisiones, "con graves perjuicios para los ecosistemas marinos de los que dependemos los pescadores, siempre que se respeten los ecosistemas marinos y nuestro modo de vida y, por lo tanto, no seamos apartados de nuestros mares para industrializar el caladero".

Comprometer LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS 

No será el sector pesquero el que niegue el despliegue de las instalaciones de renovables en el mar si, como establece la hoja de ruta, van en sintonía con las actividades pesqueras. Pero tal sintonía  no dene suponer nunca afectación a la actividad pesquera y a los caladeros de pesca. Algo que, a día de hoy, nadie puede prometer. 

El sector quiere establecer cauces de diálogo con todos los actores que puedan estar involucrados en el desarrollo de estas industrias "en nuestros mares, en aras del interés general de la sociedad, y pensando en el futuro de las siguientes generaciones, la prioridad debería ser que fueran energías "limpias" para los océanos, ya que no todas las renovables son energías limpias". Hay una línea roja infranqueable: la afectación a caladeros de pesca y a la actividad pesquera y que no se de por sentado que para paliar la amenaza del cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero se pueda comprometer la producción de alimentos.

Todas estas acciones se coordinarán con las de los pescadores del Mediterráneo o el Golfo de Cádiz, así como con los pescadores portugueses. @mundiario

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