Cuidar la vida es necesario para equilibrar la balanza de las emociones

Atleta
Muévete al lado de los que gustan de sumarle vida al día a día, propone el autor.

Sea por convicción o por un proceso de conversión, pasarse al lado de los que gustan de sumarle vida al día a día, vale la pena, comenta este experto.

Cuidar la vida es necesario para equilibrar la balanza de las emociones

Vivir la vida buena, libre de preocupaciones innecesarias, cada vez se nos hace más necesario para encarar con "Paciencia" esfuerzos en diferentes campos.  Ya sea la siguiente columna por escribir, el nuevo emprendimiento a impulsar, el consejo que queremos brindar, las confesiones de los fieles por escuchar, son todas éstas, acciones que cargan emocionalmente, contra el ser humano que vive en el ropaje del periodista, del empresario, del sacerdote; en general, el personaje que encara día a día las responsabilidades de su oficio.  Por eso, debemos equilibrar la balanza de las emociones.  

Cómo lo han logrado algunos? Dirigiendo un equipo de volleyball juvenil, trabajando en mejorar la infraestructura de escuelas unidocentes en zonas desfavorecidas o compartiendo enseñanza de esperanza.   Todos ellos, proyectos de "Proximidad" que conocemos y que entregan un valioso premio, la oportunidad de sonreir colectivamente.  

Sea por convicción o por un proceso de conversión, pasarse al lado de los que gustan de sumarle vida al día a día, vale la pena.  Así que no te agrega valor, gastar tiempo discutiendo diferencias de criterio sobre si fue perdedor, derrotado o fracasado, si se trata de valentía o cobardía.  Tu dale para adelante que aunque camines despacio, llegarás lejos.  Cuídate eso si, de la soledad y de no perder conexión con los tuyos.  

Si te lo propones, puedes hacer cosas mayores, como para los creyentes las hizo Pablo en su apostolado, o Beethoven en la música, Lincoln en la política y Jordan en el deporte y esto es posible, si disfrutás la "Dulzura" de la libertad y el deseo de trascender en lo que haces, cuidando eso si, los tiempos, porque es sabido que a veces conviene frenarse y no querer arreglarlo todo de un golpe.

Las palabras entrecomilladas en el texto (Paciencia, proximidad, dulzura) se suman a una cuarta que es "Misericordia" y que en su conjunto, reúnen los vocablos que  más gustan a "Jorge Bergoglio, cura" como se presentaría el Obispo de Roma a los autores del libro-entrevista El jesuita y que me han servido de fundamento para escribir estas líneas.  Bien dice el Papa: "Cuando unes la fe a la solidaridad, comienza la fiesta".

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