Caramelo intenta evitar el cierre con un ERE que afecta a más de 200 trabajadores
La firma de moda internacional Caramelo ha presentado ante la autoridad judicial competente un ERE que tiene por objeto "evitar el cierre de la compañía", cuyas pérdidas operativas solamente en el último ejercicio ascendieron a 15 millones de euros, tal y como avanzó tras la solicitud de concurso voluntario de acreedores el pasado mes de abril, según precisa la empresa en un comunicado remitido a MUNDIARIO.
Está previsto que el expediente de regulación de empleo afecte a un total de 201 personas, la mayor parte de fuera de Galicia, de las cuales 82 pertenecen a la central situada en A Coruña, y 119, a tiendas. A partir de ahora, se abre el período de negociación de un mes con el comité de empresa, que ya ha sido informado de la presentación del ERE, así como el resto del equipo humano de la empresa. Al mismo tiempo, la dirección ha explicado a los empleados y al propio comité las grandes líneas del plan de viabilidad en el que se enmarca la medida. Este documento, elaborado con el horizonte puesto en el año 2018, prevé el mantenimiento únicamente de las unidades de negocio rentables, desechando las que arrojan pérdidas de forma recurrente. En consecuencia, se pasará de 15 a 6 tiendas propias, manteniendo abiertas las dos que tiene en A Coruña (Plaza de Lugo y Marineda City), la de Santiago de Compostela y las de Barcelona, Bilbao y Oviedo. Con respecto a los corners en El Corte Inglés, se reducirán de 103 a 42. No obstante, el ERE se ha planteado como de máximos, por lo que es posible que en función de la evolución comercial en los próximos meses, se decida mantener algún otro punto de venta abierto. Además, se eliminarán también el resto de canales de distribución, como los canales franquicias y multimarca, en nacional e internacional. Se cierran también los outlets.
El plan contempla otras medidas que tienen como objetivo acometer mejoras en el área de producto, abordando colecciones más comerciales que mantengan la actual apuesta por la calidad, así como un mejor equilibrio entre la producción y la demanda del mercado. Además, se estudiarán distintas fórmulas que permitan incrementar la rentabilidad de otros ámbitos de la empresa, como la logística o la función comercial.
La dirección de Caramelo implementará este Plan de Viabilidad en dos fases. En la primera de ellas, que se prolongará hasta finales de julio, se anuncia el mantenimiento de la actual estructura para dar salida a la colección de primavera-verano de 2013 y la adquisición de producto para la temporada de otoño-invierno, ya adaptada al número de tiendas objetivo. A partir del día primero de agosto, en la segunda fase, se inicia el nuevo modelo de negocio con las 6 tiendas y 42 corners que se mantendrán abiertos. En cuanto a los acreedores, está previsto que antes de enero de 2014 se pueda haber cerrado el convenio con ellos.
Con esta perspectiva, Caramelo pretende alcanzar el punto de equilibrio en el año 2015 y consolidar la situación económica de firma a lo largo del ejercicio de 2016, una vez afianzada la nueva dimensión de la compañía. En este escenario de recuperación, a medio y largo plazo la empresa no descartaría la posibilidad de recuperar los canales multimarca y franquicia, que tradicionalmente han estado presentes en el modelo de negocio de Caramelo.
En la reunión de este viernes, la dirección ha trasladado a los empleados y al comité de empresa que este planteamiento es "el único posible" para tratar de garantizar el futuro de la compañía, que "solo será viable con el compromiso, el esfuerzo y la profesionalidad de todos", concluye el comunicado.
