Bufetes de abogados atacan a Saracho por sus nexos con el Banco Santander

La Audiencia Nacional acumula ya numerosas demandas contra el Banco Popular luego de que éste fuera intervenido por el Banco Central Europeo y fuera vendido al Banco Santander por un solo euro, un movimiento que hizo que sus accionistas perdieran todo su dinero. Cuando menos tres bufetes de abogados han enfilado iniciativas penales por estafa y delitos de falsedad contable contra Emilio Saracho, último presidente del banco, y su equipo más cercano, al igual que contra Ángel Ron y los suyos, que estuvieron al frente de la entidad antes de dar el relevo a Saracho. Las acciones penales también se dirigen contra la agencia auditoria PwC, aunque todavía no han sido admitidas a trámite.

La más reciente querella contra Ron y sus hombres la puso la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que actúa "en defensa de los 300.000 pequeños inversores y accionistas" de la organización que sufrieron por la pérdida total del valor de sus acciones de la noche a la mañana a mediados de la semana pasada, literalmente. La organización se ha sentado en el regazo del despacho Ius + Aequitas, que ya en su momento procedió contra dirigentes de Abengoa, y que a día de hoy ejerce la acusación popular por estafa en el fichaje del futbolista brasileño Neymar por el FC Barcelona.

La OCU cree que la información contable "auditada, pública y supervisada" que fue compartida a los accionistas del Popular al momento de comprar o mantener sus títulos "se ha revelado finalmente muy alejada de la realidad”, les cita El País. De acuerdo a sus representantes, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) estimó en 10.777 millones de euros el valor patrimonial del banco. En estos días, hasta 9.000 afectados se han presentado ante la OCU para buscar información de posibles acciones para recuperar su inversión.

El último jueves, Fonfría Abogados, otro despacho de letrados, presentó la primera querella contra el Popular y la auditora PwC por delitos societarios, en contra del mercado y los consumidores, asegura el mismo medio. De acuerdo a los profesionales, tanto Saracho como Ron "ocultaron pérdidas que tendrían su origen en determinadas provisiones”.

Inmediatamente después de eso, Durán y Durán Abogados presentó una nueva denuncia en la que resalta los nexos que ataban a Saracho con el Banco Santander, del que llegó a ser director adjunto antes de tomar las riendas del Popular, así como la empresa financiera JPMorgan. De acuerdo a este nuevo despacho es al menos "sospechoso" que el Consejo de Administración que encabezó Saracho delegara la venta de la entidad a JPMorgan.

La denuncia redacta que cuando Saracho asumió como jefe del Banco Popular, la valoración de éste llegaba a los 5.000 millones de euros y el presidente recién estrenado presumió siempre que la entidad era "solvente y cumpliía con los requisitos". “Pese a ser plenamente consciente de la situación financiera del Banco Popular, el presidente no ha cumplido con las obligaciones que le incumbían legal y estatutariamente, llevando la compañía a la intervención e incumpliendo absolutamente con el deber de información a los propietarios del banco, es decir, a los accionistas”, cita El País a Europa Press.

Otro abogado que se ha unido a este piña es Andrés Herzog, quien prepara los últimos detalles de su querella para presentarla en los próximos días. En su caso, lo hará como acusación particular a nombre de los perjudicados. Herzog lleva sobre sus hombres la acusación en el expediente de la salida a bolsa de Bankia. Esta investigación concluyó hace poco pero se mantiene pendiente de juicio.