Bruselas eleva las previsiones de crecimiento de España en este año con un alza del 1,9% del PIB
La Comisión Europea destaca que ni la Unión Europea ni la eurozona entrarán en recesión este año. Bruselas estipula que la actividad europea avance un 1% y en el caso específico de España, va a crecer más de lo esperado en pocos meses: un 1,9% en 2023, según lo que establece la Comisión. Solo ha hecho falta un trimestre para que Bruselas elevara las previsiones de crecimiento para España hasta en cinco décimas.
Por otra parte, está la diferencia entre el Gobierno y Bruselas en el déficit público. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se comprometió a reducir el desequilibrio de las cuentas públicas españolas este 2023 y en el siguiente año para alcanzar el 3% de PIB simbólico que marcan como objetivo las reglas fiscales comunitarias, en el marco del programa de estabilidad español. Sin embargo, la Comisión no cree que esto suceda y estiman que el descuadre se quede en un 3,3%.
La visión es positiva para toda la Unión Europea, apenas se salen del margen Bélgica y Luxemburgo. “El modesto crecimiento registrado en el primer trimestre de este año disipó los temores a una recesión este invierno, algo que hace unos meses parecía inevitable”, destaca el análisis publicado este lunes que está firmado por el director general del departamento de Economía y Finanzas de la UE, Maartin Verwey. El director hace referencia al ligero incremento de actividad, un 0,1%, que se observó entre enero y marzo en la eurozona, y del 0,3% en conjunto de la UE.
El encargado de presentar estos datos ante el público, ha sido el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, quien argumentó: “La economía europea ha evitado la recesión. Creció en el primer trimestre y está lista para seguir creciendo moderadamente”.
“No es un logro pequeño dada la naturaleza y la magnitud de los golpes sufridos. La gestión de la crisis, la coordinación de las políticas fiscales, el impacto del fondo de recuperación, todo esto ha contribuido mucho a mejorar mucho el escenario previsto”, señaló el político italiano.
No hay que olvidar la inflación, que sigue alta y se mantiene como un riesgo para esta tanda de previsiones económicas. Esto podría traducirse en más encarecimiento del crédito, según ha explicado Bruselas: "A pesar de que se espera que el Banco Central Europeo y otros bancos centrales se acerquen la final del ciclo de aumento de los tipos de interés, las recientes turbulencias financieras probablemente añadirán presión sobre los costes y el acceso al crédito, rebajando el crecimiento de la inversión y golpeando particularmente la inversión residencial”.
Los expertos de la Comisión estuvieron al pendiente de la inflación por un año, cuestión que ayudó de cierta forma a la mejora de las expectativas. “El análisis basado en modelos sugiere que la mejora de las perspectivas se debe al contrashock provocado por el descenso de los precios de la energía”, señalan los economistas de la Comisión haciendo referencia a la alza de cotizaciones de los combustibles durante 2022. La preocupación llegó por la posibilidad de que hubiera desabastecimiento de gas, especialmente en Alemania, disparando la demanda y que los precios alcanzaran máximos históricos.
Lo que apuntan estas previsiones de forma positiva, tiene que ver con la fortaleza del mercado laboral y la inversión del fondo de recuperación. La mejoría de cinco décimas en el caso de España, en 1,9%, es buena pero no alcanza para igualar la que tiene el Gobierno español del 2,1%, la cual fue presentada cuando estaban preparado los Presupuestos y ya se veía demasiado optimista. Unos meses después, la Comisión presentó la suya, rebajando al 1%, número que ya mejoró y elevó al 1,4% en febrero.
“España será uno de los países europeos que más crecerá en 2023, lo que le permitirá liderar el crecimiento entre las principales economías de la zona euro por tercer año consecutivo”, ha sido a nota que el Ministerio de Economía se ha apresurado a presentar. @mundiario
