Biden impulsa una reforma fiscal para inyectar 2,5 billones de dólares a la economía de EE UU

Joe Biden ha presentado la segunda fase de su estrategia de recuperación económica tras la pandemia: el presidente de Estados Unidos pretende inyectar  2,5 billones de dólares a la economía durante los próximos 15 años mediante una reforma fiscal.

El plan prevé el aumento del impuesto de sociedades (un tipo mínimo del 15% sobre beneficios después de impuestos) y medidas directas contra las grandes empresas que tributan fuera de territorio estadounidense para ‘repatriar’ sus beneficios.

En concreto, son tres los pilares del modelo: pasar de 21% a 28% anual el impuesto de sociedades; aumentar los impuestos sobre las ganancias en el extranjero de las multinacionales que tributan en países con un clima fiscal más favorable (como las Bahamas o Irlanda), con un tipo mínimo efectivo del 15% sobre los beneficios después de impuestos declarados; y el fin de los subsidios a las empresas de combustibles fósiles, que será reemplazados por incentivos para la producción de energías limpias.

El plan de la administración Biden ha incomodado a a las grandes corporaciones, todos los republicanos e incluso algunos legisladores demócratas, pero el mandatario ha defendido que la subida de impuestos está justificada “porque no es aceptable que 91 de las 500 mayores corporaciones del país pagaran cero en impuestos federales en 2019”.  “El debate es bienvenido; el compromiso, inevitable, y los cambios [a la propuesta presentada este miércoles], seguros”, ha subrayado en su discurso.

Los republicanos ahora tendrán plazo hasta finales de mayo para presentar enmiendas, según ha explicado Chris Coons, un estrecho colaborador del presidente de EE UU en el Senado. @mundiario