Antes de ser famosos: Angry Birds, el videojuego que cambió los móviles
Fue el primer vidoejuego de alcance mundial tras el lanzamiento del iPhone, no obstante, sus creadores tuvieron que sufrir varios rechazos antes de su gran acierto.
Antes de ser famosos es una serie exclusiva de MUNDIARIO en la que se estudia y conoce la vida de importantes celebridades antes de saltar a la fama. Por esta serie han pasado narcotraficantes, estrellas porno, bizarros artistas de Youtube, entre otros. Esta nueva entrega está dedicada al videojuego que cambió las aplicaciones de entretenimiento: Angry Birds.
Biografía
Angry Birds fue presentado al mundo en diciembre de 2009. El creador de este juego es el programador finlandés Niklas Hed, estudiante de Tecnología en la Universidad de Helsinki, capital de su país.
Hed empezó a interesarse en los juegos cuando él y dos de sus amigos más cercanos, llamados Jarno Väkeväinen y Kim Dikert, entraron a un concurso organizado por las marcas Hewlett Packard y Nokia. La idea de la competición era desarrollar un videojuego totalmente inédito. Hed y sus colegas obtuvieron el primer lugar y su idea de entonces fue tan brillante que uno de los organizadores los motivó a empezar su propia empresa para incursionar formalmente en la industria del entretenimiento digital.
Así, en 2004 fundaron Relude. Lograron compaginar este emprendimiento con sus estudios durante unos años. Eso sí, empezaron con pocos recursos y su primer estudio fue su habitación de estudiantes de la universidad. Niklas creía mucho en el proyecto y metió a su primo Mikail al asunto porque él había estudiado Administración de Negocios. El primer paso fue inyectar un poco de capital en la empresa y encontrar unas oficinas más adecuadas a lo que necesitaban. También cambiaron el nombre de la compañía a Rovio, que es el nombre con el que se le conoce hasta hoy en día y que en finlandés significa “hoguera”. El padre de Mikail, un importante empresario de Finlandia, aportó un millón de euros al plan y se convirtió así también en el primer presidente de Rovio.
Mikail (izq.) y Niklas.
Para 2005, la empresa seguía creciendo pero Mikail y su padre chocaban por sus respectivos modelos de gestión de la misma. Así, Mikail renunció a su puesto. Hed quedaba entonces en una situación bastante comprometida.
Rovio desarrolló hasta 51 juegos distintos, los cuales fueron ofrecidos a empresas como Nokia, Electronic Arts, etc. Todos fueron rechazados. En 2008, y tras varios fracasos más, tuvieron que hacer un fuerte recorte de equipo humano, ahogados por las deudas. Pasaron de 50 empleados a solamente 12.
La llegada del iPhone
En 2007, Steve Jobs presentaba al mundo su iPhone y su igualmente innovadora App Store. El dispositivo y la tienda digital cambiarían para siempre la telefonía y el entretenimiento móvil. Niklas vio en esto un canal de llegada a millones de clientes potenciales.
Convenció a Mikail de volver a unirse al proyecto y, tras intervenir en el conflicto entre ambos, logró que hicieran las paces. Así, emprendieron el proyecto para su primer videojuego de aplicación, pues hasta ahora siempre habían incursionado en videojuegos para consolas.
El equipo de diseño de Rovio les dio cientos de ideas. Al final de cuentas, el diseño ganador fue el de cinco aves redondas, sin pies y semblante enojado. La idea les encantó e inicialmente se pensaba que el juego podría ser de que cada ave tenía que ir saltando en bloques de distinto color, con un color asignado a cada pájaro. Al equipo se le ocurrió que podían agregar una resortera para lanzar a los personajes y hacer así el juego más divertido. Gracias al iPhone y su pantalla táctil, esa idea quedó como anillo al dedo.
Todos en la compañía estaban satisfechos con el proyecto, menos Hed, irónicamente. De hecho, el líder del equipo llegó incluso a pensar en renunciar a la idea. ¿Cómo cambió de parecer? Le enseñó el juego a su madre, a quien no le gustan para nada los videojuegos, y quedó fascinada. Cuenta la leyenda que la señora estaba cocinando la cena navideña la primera vez que jugó el dichoso juego y que éste le cautivó tanto que se le olvidó la comida que tenía en el horno. Hed y su familia se habían quedado sin comida para esa Nochebuena, pero a cambio acababa de recibir la bendición del juego que le cambiaría la vida.
Su presentación al mundo
Hed decidió entonces poner el juego a disposición de los usuarios de iPhone en diciembre de 2009. Era de las primeras aplicaciones de entretenimiento disponibles en la tienda de Apple pero inicialmente apenas tuvo unos cientos de descargas. Rovio no perdió la fe y decidieron entonces enfocarse en países más pequeños en vez de intentar forzar su entrada al mercado de los Estados Unidos. Así, en Finlandia este juego se convirtió en el más descargado en apenas cuestión de meses. Como fichas de dominó, las siguientes fueron Noruega y Dinamarca. Conquistados tres países, Niklas y los suyos estaban listos para ir con Steve Jobs.
El jefe de Apple aceptó presentar el juego en una de sus tiendas. La elegida fue una en el Reino Unido, donde el juego se exhibió en los mostradores durante una semana en febrero de 2010. Siete días apenas y la aplicación había pasado del lugar 600 al número uno en la isla. Aquello fue el último paso para su llegada –y conquista- a Estados Unidos.
Para julio de 2010 ya se había convertido en el juego más descargado de la tienda digital de la firma de la manzana. Sumó 50 millones de descargas en apenas un año. Durante 275 días encabezó la lista de aplicaciones de pago por uso.
Aquel paso al frente también llevó a Niklas Hed a dejar el cargo de director de operaciones. Su éxito y su mina de oro lo abrumaron y no pudo soportar la presión por la alta demanda de su creación, esa que estuvo a punto de dejar apenas unos meses antes de todo esto. Eso sí, tampoco es que sea tonto. Se guardó su derecho a regalías y hoy en día vive como el fundador del juego que lo cambió todo.
Esa fue la historia de Angry Birds antes de ser famoso. @mundiario
