Alemania cierra el 2016 con una economía estable y un futuro muy alentador

Sigmar Gabriel, ministro de Economía de Alemania.
Sigmar Gabriel, ministro de Economía de Alemania.

El ministor de Economía y el Bundesbak son los principales valedores del avance económico de los alemanes, aunque hace falta ver los efectos de acontecimientos como el Brexit.

Alemania cierra el 2016 con una economía estable y un futuro muy alentador

El titular del Ministerio de Economía, Sigmar Gabriel, el Bundesbank (Banco Federal), y el Instituto Económico de Múnich, IFO, confiaron en simultáneo en que el panorama económico de Alemania invita al optimismo para el próximo año. En su informe de diciembre, el banco señaló que la economía del país se encuentra ahora mismo en una “sólida expansión”, en tanto que Gabriel aseguró que la economía alemana tiene “pilares sólidos” especialmente en función del bajo índice de desempleados y al aumento a los salarios aplicado en todo el país.

“Las exportaciones alemanas deben ganar en dinamismo”, rezaba el documento del Bundesbank, que anticipa un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país en un 1.8% para este año y 2017, y de un 1.6% para 2018. "La principal razón es la dinámica demanda interna que se ha beneficiado del buen estado del mercado laboral y el aumento de los ingresos familiares”, prosigue el informe.

La excelente situación de la economía tedesca también se reflejó en el resultado de la consulta mensual que conduce el IFO de Múnich, Baviera, el cual reflejó el clima de confianza en la economía alemana que reconocen al menos 7,000 empresarios, había llegado a los 110 puntos, el nivel más alto desde hace dos años, en gran parte debido al aumento del consumo interno. El IFO también hizo especial mención al comercio durante las fiestas, en las que alcanzará el mayor volumen de negocios en su historia en estos últimos días antes de la llegada de la Navidad.

“Los líderes empresariales califican, tanto su propia dinámica como las perspectivas generales para los próximos seis meses, como buenas”, aseguró Clemen Fuest, presidente del IFO, cuando hizo públicos los resultados de la encuesta del mes y que es un espejo del grado de confianza del sector empresarial en el devenir del avance de la economía.

“El crecimiento alemán está basado en pilares sólidos”, presumió Gabriel en Berlín, lugar donde transmitió el balance de la política económica de 2016 del Gobierno. De acuerdo al funcionario, uno de los factores más importantes para que Alemania vea con optimismo hacia el futuro es el desarrollo del mercado laboral de 2013 para hoy en día.

Alemania tiene el índice de desempleo más bajo desde su unificación, una realidad que ha permitido proveer con empleo fijo a 43.5 millones de personas. “Ha sido un buen año para los ingresos”, prosiguió Gabriel, quien indicó que desde el principio de la actual legislatura, los salarios netos subieron en un 1.4%. “Esto significa que cada ciudadano dispone en promedio de 1.000 euros más que hace tres años. Ninguna rebaja fiscal habría hecho esto", aseguró.

No obstante, no todo son buenas noticias. La envidiable salud económica genera también un poco de incertidumbre y riesgos a causa de la dinámica internacional, como la elección de Donald Trump, las consecuencias que traerá el Brexit en la economía del continente y el resultado de las elecciones en países como Francia, Holanda, Italia y la misma Alemania.

"La euforia coyuntural posiblemente no será duradera", reconoció Stefan Kipar, economista del Banco BayernLB. El Bundesbank, en cambio, considera que el posible aumento del precio de la energía pueda tener consecuencias negativas en el poder adquisitivo de los consumidores y avisa sobre un posible desarrollo negativo del empleo como fruto de la realidad demográfica de Alemania. @hmorales_gt

 

 

 

 
 

 

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