El sorprendente mundo del golf: ese gran deporte desconocido (I)

Golf del Seminario.
Golf del Seminario.

El golf es algo más que deporte: es una filosofía de vida. No requiere una excelente preparación física. Cualquier persona de 8 a 88 años, lo puede practicar y además al aire libre.

El sorprendente mundo del golf: ese gran deporte desconocido (I)

El golf es algo más que deporte: es una filosofía de vida. No requiere una excelente preparación física. Cualquier persona de 8 a 88 años, lo puede practicar y además al aire libre.

El golf es un deporte desconocido para el gran público. Tal vez tiene mala imagen pública. Si realizásemos una encuesta sobre lo que opinan del golf, muchos responderían de estas dos maneras:

> “Es un deporte de ricos, un deporte elitista, muy caro, al alcance de pocos”.

> “Los campos de golf despilfarran mucha agua necesaria”.

Las dos afirmaciones no son totalmente correctas. Hoy en día hay numerosos campos de golf en España al alcance de los ciudadanos. Son campos públicos, bien de ayuntamientos, diputaciones, federación, etc. También campos privados en los que no se necesita ser accionista para jugar, campos rústicos, campos de “pitch and putt” (pequeños), canchas de tiro para dar bolas, practicar o aprender, etc. Por otra parte el material, los 14 palos, bolas, carrito, guante y zapatos han bajado de precio considerablemente. Hay campos que utilizan aguas recicladas, no aptas para el consumo humano.

El golf es un deporte que proporciona muchas divisas a la economía española. Hay que tener en cuenta que en Europa los campos están nevados muchos meses y los jugadores vienen a jugar a la Costa del Sol.

Maneras de iniciarse en el golf

Muchos jugadores empiezan de niños, con 8 años. Otros practicantes empiezan cuando se jubilan; muchos a los 65 años, pero en ambos casos se puede llegar a ser buen jugador aficionado.

Si tiene algún tiempo libre para hacer deporte. Si le gustan los espacios abiertos, aire libre y naturaleza. Si le gusta andar y charlar con los amigos. Si le gusta concentrarse en lo que hace. Si no se “arruga” en los primeros intentos de algo. Si tiene algo de “masoquista” por no hacer buenos resultados en deporte: es un futuro jugador de golf.

Lo primero que hay que hacer para comprobar si le gusta ese deporte es acudir a una cancha de prácticas de un club de golf, mejor acompañado de un amigo que le aconsejará la mejor manera de empezar en este apasionante mundo. “El que tiene un amigo, tiene un tesoro” y eso también vale en el mundo del golf. Primero le puede explicar las características del deporte.

Una vez allí debe comprobar que sensación tiene al coger por primera vez un palo de golf en las manos; pongamos el hierro 7; y realizar el movimiento de darle a la bola subiendo el palo hacia la cabeza y bajar desde allí; es decir, hacer lo que podría llamarse un swing.

Después de hacerlo varias veces debe valorar si le gusta o no. Si le ha gustado la sensación, el siguiente paso es contratar a un profesor de golf para que le de unas clases y conseguir el “hándicap” (lo que facilita la entrada al campo de golf). Un profesor de golf es fundamental para aprender a hacer el swing. Es la única manera de llegar a jugar medianamente bien. El swing es el movimiento que hay que hacer con el palo: levantar el palo a la altura de la cabeza y darle a la bola.

Hay que aprender muy bien los fundamentos del swing. Son los movimientos que hay que realizar:

> Colocación ante la bola.

> Agarre del palo.

> Levantar el palo hacia atrás por encima de la cabeza.

> Bajarlo hacia la bola.

> Golpear o barrer la bola por detrás.

> Levantar el palo hacia arriba hasta llegar a la espalda.

Una vez comprendido el swing (los movimientos que hay que efectuar) ya estaremos en condiciones de dar bolas con el hierro 7. Hierro que no abandonaremos hasta que el swing tenga mucho ritmo; es decir, que salga espontáneo al realizarlo. Que salga airoso, brillante, que sea capaz de lanzar la bola más lejos de la señal de los 100 metros. Pero esto se produce después de dar muchos cubos de bolas, mes tras mes, mientras vamos aprendiendo las reglas del juego, reglamento y etiqueta (forma de comportarse en el campo). Parece difícil pero no lo es. Lo que pasa es que el swing no es un movimiento natural de una persona para golpear una bola. Es un movimiento que hay que aprender a realizar.

Esto, más o menos, es lo que el profesor tratará de que poco a poco vaya aprendiendo. Al mismo tiempo perfilar como agarrar el palo, la colocación de las manos, los brazos, la cadera, cabeza, piernas etc. Una vez logrado esto ya está en disposición de realizar la prueba para obtener el handicap.

(Continuará: ¿Qué es el handicap?)

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