El Madrid humilló a Benítez desde su contratación, por acción y por omisión

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La felicidad de Cristiano y James.

Extraño que el técnico madrileño haya puesto el amor al club -y al dinero- por encima de su dignidad personal y no se haya ido como hizo en su día Camacho, comenta este autor.

El Madrid humilló a Benítez desde su contratación, por acción y por omisión

El Real Madrid lo ha hecho una vez más. El club del tan manido señorío que tanto disfruta humillando rivales manifiestamente inferiores como el Malmö o el Rayo; o de la casa, como Espanyol y Getafe, encontró en Rafa Benítez a la víctima perfecta a la que hacer un bullying desproporcionado por acción y por omisión. Extraño que el técnico madrileño haya puesto el amor al club -y al dinero- por encima de su dignidad personal y no se haya ido como hizo en su día Camacho.

Benítez, mediocre y de la casa, pero al que no se le puede echar en cara la falta de esfuerzo ha sido vilipendiado de una de las maneras más asquerosas que se han visto en los últimos años. A la cabeza de la lista de matones Caballo Loco Ramos, que declaración tras declaración en zona mixta se encargó desde el primer día de poner a su jefe a los pies de los caballos, para tapar sus continuas desastrosas actuaciones, dignas de un central de tercera cojo. Otro entrenador más que se carga el verdadero cáncer del vestuario blanco.

Cristiano y Pepe no se quedaron atrás. Su patético comportamiento con Benitez en los entrenamientos, por no hablar de su rendimiento en los partidos es digno de estudio psiquiátrico. Comentarios en bajo, risas cómplices ante las órdenes de Benítez, desgana y pasividad. Parece ser que al portugués no le sentó bien que Benítez le dijera cómo golpear las faltas para que dejaran de acabar en los fondos del Bernabéu. Desde ese momento se le apodó como el "10" y se dedicó a viajar diariamente a Marrakech tras los entrenamientos.

¿Y qué me dicen de James, el colombiano que no ha empatado en su vida con nadie? Tras volver gordo de una lesión de dos meses y anteponer la selección de su país al club que le paga, fue incapaz de aceptar que es más rápido fuera del campo que dentro y en vez de hacer autocrítica y seguir las instrucciones del entrenador, se dedicó a deambular con apatía por el campo. Casi lo mismo que Isco, que aparentemente amenazó al club con irse en el mercado de invierno si no se marchaba Benítez. Una razón más de Florentino para no haberlo destituido, librarse del ex-malaguista, uno de los jugadores de fútbol más sobrevalorados tras Raúl y Mister Portugal.

Pero lo más grave no son las acciones de todos estos 'profesionales' para acabar con su jefe, sino la omisión del club a la hora de tomar medidas disciplinarias para corregir la situación que cuatro malnacidos generaron en venganza por el despido de su amigo Carlo, que les dejaba hacer lo que les venía en gana. La inacción de Florentino es la mayor de las faltas de respeto que el Visir de Chamartín ha podido tener para con su entrenador y sus socios.

Y para rematar, la puesta en escena de la presentación de Zidane. "Otra más" - en palabras del propio técnico madrileño - de las que le han hecho desde que sentó sus rechonchas nalgas en el banquillo merengue: comunicar a la prensa el despido antes que al propio entrenador, dedicarle veintitrés segundos de tiempo a agradecerle los servicios prestados, y aparecer en rueda de prensa con la familia al completo de la nueva marioneta presidencial que, amigos, por mucho que la Caverna Florentiniana trate de convencerlos de lo contrario durante la media temporada que durará en el cargo es tan madridista como Sergio Ramos o como yo. @SirDanielC 

>Este artículo también se ha publicado en la web de su autor www.bloggol.es

 

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