Benzema, Vinícius y Camavinga salvan a una defensa frágil

El Real Madrid remontó un espantoso primer tiempo y venció 5-2 al Celta en el reestreno del Santiago Bernabéu. Dos errores defensivos casi opacan el reencuentro con la afición.
Nada que un ataque feroz no puede solucionar. El Real Madrid tiene problemas defensivos. No es una noticia nueva. En cuatro partidos ha recibido seis goles. Este domingo en el Santiago Bernabéu, el Celta de Vigo le hizo dos goles aprovechando dos desatenciones. Por suerte aparecieron Benzema (24’, 46’ y 87’), Vinícius Jr. (54’) y Camavinga (72’) para celebrar a lo grande ante la afición.
En el primer gol en contra no hubo entendimiento en una salida blanca. El Celta apretó con un pressing inteligente en campo contrario con Aspas y Mina, quieren robaron un balón y generaron la primera ocasión del partido. Fue Mina quien definió potente a ras de piso y cruzado ante un sorprendido Thibaut Courtois.
El gol no era el problema. Estas cosas suelen suceder en un equipo en formación. La jugada toma más valor porque se jugaba el minuto 4’ y era la primera opción manifiesta del partido y del visitante. El Celta no llegó al Bernabéu a improvisar, aplicó su plan desde el primer segundo y los resultados fueron inmediatos.
Estadio Santiago Bernabéu remodelado y con aficionado. / realmadrid.com
Capaz el sorprendido fue el local que en el reencontró con su afición espera a un equipo celeste más pasivo, sobre todo porque no había ganado en tres partidos, tras las derrotas ante Atlético de Madrid (1-2) y Athletic Club de Bilbao (0-1) y el empate ante Osasuna (0-0).
El empate de Karim Benzema al minuto 24’ fue un espejismo. El partido continuó con el mismo guion con un Celta desinteresado en la pelota (37% de posesión) pero con un juego vertical y desequilibrante.
NUEVA DESATENCIÓN EN LOS RELEVOS
En el segundo gol en contra fallaron las líneas del medio en las coberturas o relevos. Nacho Fernández salió hasta la mitad del campo a cortar un balón ya que la primera línea de volantes estaba adelantada. La jugada continuó con una carrera de 30 metros de Hugo Mallo ante la ausencia del lateral Gutiérrez que se había quedado en la jugada anterior.
Modric y Camisero no aparecieron y Dani Carvajal cuidaba el segundo palo. Mallo centró a ras de piso para que Franco Cervi definirá de taco directo al palo con la suerte de que el rebote le quedó servido para anotar de derecha. ¿Dónde estaba Militao?, detrás del delantero.
El equipo del argentino Eduardo Coudet estaba sorprendiendo al gigante blanco en la reapertura de su estadio en unos primeros 45 minutos que fueron casi perfectos. Se paró firme en un esquema de 4-1-3-2 y con eso maniató a su rival para vencerlo en el primer tiempo.
REMONDADA FEROZ
Para vencer al Real Madrid, no obstante, hacen falta muchas más cosas que un plan perfecto. El Celta recibió un literal balde de agua fría al minuto 46’ con un centro de Miguel Gutiérrez por izquierda que remató en el segundo palo Karim Benzema para empatar las acciones 2-2 y resetear la historia.
Por estas cosas es que dicen que un zorro puede disfrazarse de León, pero su olor y sus huellas lo delatan. El Celta hizo un partidazo en el primer tiempo, develó las miserias defensivas de su rival, pero no pudo sostener su plan y fue castigado por la insistencia en ataque del equipo local.
Eduardo Camavinga celebra en su debut. / realmadrid.com
Esta vez fue Vinícius Jr. quien recibió de Benzema casi en la mitad del campo, se fue en velocidad y en solitario para quedar en mano a mano y batir al portero Matías Dituro al 54’. 3-2 y todo a la normalidad.
La cereza del pastel la colocó el niño dorado del mediocampo, Eduardo Camavinga, quien entró al 66’ y anotó al 72’ el 4-2 luego de un jugadón de Luka Modric, mientras que Benzema anotó la manito de penalti a tres minutos para el final.
Lo que pudo ser un desastre defensivo lo rescató un ataque feroz. Resultado final 5-2 y el mensaje es claro: el Real Madrid necesitará siempre de un ataque efectivo para equilibrar su defensa endeble. @mundiario.