Réquiem por el sueño americano, de Noam Chomsky, el final de una esperanza

Portada. Requiem por el sueño americano, de Noam Chomsky
Portada. Requiem por el sueño americano, de Noam Chomsky

Noam Chomsky, a sus noventa años, poseedor de la lucidez que le caracteriza y disidencia penetrante, ofrece unos sensatos ensayos en los que muestra la actualidad que vivimos y la amenaza del futuro de nuestras sociedades.

Réquiem por el sueño americano, de Noam Chomsky, el final de una esperanza

Por si faltara algo para rematar la tragedia que se avecina, nos llega Trump con su omnímodo y tragicómico poder, dispuesto, con todas las consecuencias para culminar la catástrofe total. Chomsky lo muestra con datos económicos, políticos y culturales expuestos en diez capítulos, los principios fundamentales de la concentración de los grandes  poderes económicos norteamericanos: “La desigualdad actual no tiene precedentes. En términos absolutos se trata de uno de los peores momentos de la historia de los Estados Unidos”

Situación muy parecida puede el lector encontrar en los más diversos ejemplos como “La escuela concertada desviando fondos públicos a instituciones de carácter privado, lo que merma el sistema de las escuelas públicas”. La enorme desigualdad aumenta entre los de  abajo y los de arriba, situación que paga igualmente un precio la clase media norteamericana, cuando actualmente el uno por ciento de la población tiene tanta riqueza como el 90 por ciento de las clases modestas y media, mientras, “Los demócratas actuales son básicamente lo que antes llamábamos republicanos moderados, es decir, republicanos tipos Rockefeller”. Aquí en España una copia de lo que es hoy el PSOE con su pérdida de memoria en lo social y cultural desde hace muchos años.

Lo que en una sociedad en la que intentamos vivir una gran mayoría, podemos apreciar el inmenso papel que ejerce la publicidad en la creación de una sumisa y nueva mentalidad social en las clases modestas y media lo que durante ciento de años se ha denominado con total acierto “Pan y circo”. Acorralando todo asomo de espíritu crítico a tan extremo que “Si la industria de la publicidad no actuase, la gente tomaría decisiones  racionales que consistirían, fundamentalmente, en desmantelar la autoridad ilegítima y las instituciones jerárquicas” Y este presente social y cultural vivimos también en España, imitadora de casi todo lo malo de Norteamérica, intenta liquidarnos, lo que nos lleva a manifestamos frente al Farenheit que nos acorrala hasta la exterminación. Luego no debemos cesar desde el bosque donde practicamos la memoria contra la desmemoria, en el empeño de evitar lo que Noam Chomsky rotundamente manifiesta.

“El 8 de noviembre de 2016 se celebraron elecciones en el país más poderoso de la historia mundial, que determina cuál será nuestro futuro. El resultado dejó el control absoluto del Gobierno – El Ejecutivo, El Congreso, el Tribunal Supremo – en manos del partido Republicano, que se ha convertido en la organización más peligrosa de la historia mundial”. Y más adelante, “El Partido Republicano se ha entregado a una carrera por destruir la vida humana organizada. No hay ningún precedente histórico de una postura semejante”

Lo que este panorama augura nos lleva a preguntarnos ¿qué le espera a nuestros nietos? A recordar y copiar (con permiso de los posmodernistas y saltimbanquis) aquellos versos de Antonio Machado que continúan siendo diáfana actualidad. “Ya hay un español que quiere / vivir y a vivir empieza, / entre una España que muere / y otra España que bosteza. / Españolito que vienes / al mundo te guarde Dios. / Una de las dos Españas / ha de helarte el corazón”. Quién o quienes pueden negar la actualidad de este poema creado con el corazón y la razón, el sentir de una España honesta y humana pensando en el futuro. El poeta andaluz, con la brevedad propia de su sencillez, se adelantó a estos ensayos certeros y excelentes de Noam Chonsky  en Réquiem  por el sueño americano, traducida al español por Magdalena Palmer (Editorial Sexto Piso). Pensemos con la cabeza para no caer en el bostezo y el sueño paternalista que como producto perfecto ofrece la España de rezo y sacristía. @mundiario

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