Madres, la película de suspense que esconde una realidad vergonzosa estadounidense

Durante 70 años, en los Estados Unidos de América, se practicaron cerca de 60.000 operaciones legales de esterilización sin el consentimiento de los pacientes.  Estuvieron dirigidas, principalmente, a mujeres y hombres mexicanos, negros o personas de cualquier raza consideradas mentalmente inferiores al resto. No se trata de sucesos en una época lejana y ya olvidada. Aún entre 2006 y 2010, bajo la presidencia del demócrata Barack Obama, se realizaron estas esterilizaciones a 150 mujeres reclusas en diferentes prisiones estatales. Hablamos de la terrorífica práctica de la esterilización eugenésica.

“Más de 60.000 personas fueron esterilizadas en 32 estados durante el siglo XX basándose en la falsa “ciencia” de la eugenesia, un término acuñado por Francis Galton en 1883”, explica Alexandra Stern, historiadora científica de la Universidad de Michigan quien lleva años dedicada a descubrir las atrocidades cometidas a una población indefensa y que el director de origen mexicano, Ryan Zaragoza, ha plasmado en Madres, película estrenada en 2021 y producida por Blumhouse Productions y Amazon Studios.

Una película de suspense con toques de terror que se centra en un matrimonio formado por Diana, estadounidense con raíces latinas, y Beto, un mexicano que lleva 5 años en EE UU. Esperan su primer hijo mientras deben acometer un traslado de vivienda de Los Ángeles a una pequeña comunidad rural del estado de California debido al trabajo de Beto, capataz de una explotación agrícola.

Diana se percata de algo extraño en dicha comunidad: aunque hay una amplia población mexicana, apenas hay niños, tan solo uno. Pronto se adentra en la investigación que la antigua propietaria de la casa había iniciado antes de desaparecer y descubrirá que algo ocurre con las embarazadas. Ella misma comenzará a sufrir extrañas dolencias y visiones.

Desarrollada en los años 70, Madres se adentra en los terrores de las maldiciones y de los pesticidas para, finalmente, revelarnos una realidad mucho más oscura, sobre todo cuando descubrimos qué sucedió de verdad. Como siempre, la realidad suele ser más terrorífica que la ficción.

La que lio Francis Galton, el caballero del reino británico y primo de Charles Darwin

Galton fue el primer estudioso de la época que dedicó gran parte de su tiempo a argumentar el por qué pensaba que las características intelectuales se heredan de padres a hijos y estableció el concepto de eugenesia para llevar a cabo técnicas que mejorasen las características genéticas de la población. Por ejemplo, alentó mediante incentivos económicos que parejas jóvenes de alto rango de la sociedad británica tuvieran hijos.

Dicha teoría tuvo amplio eco en Europa y Estados Unidos hasta el punto de que en EE UU se promulgó la primera ley eugenésica en el estado de Indiana en 1905, pero no buscaba tanto unir o incentivar a las familias que consideraban de mayor valor genético, sino más bien, esterilizar a aquellas otras personas que no consideraban dignas de procrear por ser pobres, tener alguna enfermedad mental o ser su piel de otro color que no fuese el blanco. Más tarde, veremos esto en la época del nazismo alemán.

La primera sociedad eugenésica de EE UU se fundó en 1910; solo 8 años más tarde ya había 50 sociedades por todo el país. En 1928 existían 376 cursos universitarios de eugenesia en EE UU con más de 20.000 estudiantes matriculados y entre 1911 y 1930 se aprobaron leyes de esterilización en 24 estados. Presidentes republicanos y demócratas fueron aceptando a lo largo de los años esta práctica como algo de lo más normal y beneficioso para la eliminación de futuras personas con pocas capacidades para la excelencia, según sus baremos.

El famosos Instituto Carnegie apoyó y financió esta práctica durante más de 30 años lo que le llevó recientemente a pedir disculpas públicas de mano de su presidente hasta 2018, Eric D. Isaacs, en una carta que puede leerse aquí.

De débiles mentales a negros y latinos

“Las élites blancas con fuertes prejuicios sobre quién era "apto" y "no apto" adoptaron la eugenesia, creyendo que la sociedad estadounidense mejoraría con una mayor crianza de anglosajones y nórdicos, de quienes se suponía que tenían un coeficiente intelectual alto. Cualquiera que no encajara en este molde de perfección racial, que incluía a la mayoría de los inmigrantes, negros, indígenas, blancos pobres y personas con discapacidades, se convirtió en objetivo de los programas de eugenesia”, escribe Alexandra Stern en un artículo publicado en The Conversation.

El trabajo de Stern en este campo ha dejado al descubierto que la práctica de la esterilización, legal porque había leyes que la amparaban, pero manifiestamente inmoral en cuanto a que se hacía sin el consentimiento y el conocimiento de los pacientes, como queda perfectamente reflejado en la película Madres (2021), se comenzó realizando mayoritariamente a hombres blancos para luego extenderse a mujeres. En ambos casos siempre se etiquetaba a estas personas como débiles mentales y deficiente mentales. Con el tiempo, se amplió el espectro de personas idóneas para esterilizar a personas negras y latinas. De hecho, en el estado de California, donde más inmigración mexicana había, se llegaron a realizar 20.000 esterilizaciones de las 60.000 actualmente registradas en todo EE UU.

Un estudio de 2018 sobre las tasas de esterilización entre la población latina vs no latinos bajo la ley de eugenesia de California publicado en la American Journal of Public Health (AJPH) pone de manifiesto que los sesgos contra los mexicanos y los mexicoamericanos fueron especialmente prominentes. “Las autoridades institucionales describieron a los mexicanos y sus descendientes como “inmigrantes de un tipo indeseable” y especularon que se encontraban en un “nivel racial más bajo que el que se encuentra entre los blancos estadounidenses”, indican los autores de dicho estudio, los doctores Nicole L. Novak PhD, Natalie Lira PhD, Kate E. O’Connor MPH, Siobán D. Harlow PhD, Sharon L. R. Kardia PhD, y la propia Alexandra Minna Stern PhD.

Muy al contrario que la mezcla que se produjo entre españoles y nativos del continente americano a través de matrimonios mixtos durante la época del imperio español, acabado el imperio y expulsados los españoles, lo que les esperaba, en este caso a los mexicanos, al otro lado de la frontera, era el mal más arraigado en la sociedad estadounidense: el racismo.

Su considerada hiper fertilidad iba en contra de los intereses americanos que consistían en tener una raza blanca y pura superior al resto. “En California, los programas de eugenesia se vincularon con los esfuerzos para reducir la inmigración, particularmente de México, durante una época en la que el creciente sentimiento antimexicano se manifestaba en la segregación escolar y los convenios raciales de vivienda. Las mujeres y adolescentes mexicoamericanas eran particularmente estereotipadas como “hiperfértiles”, inadecuadas, madres con inclinaciones criminales y más propensas a la debilidad mental”, indican en el estudio. Y es que California es el estado que tiene el historial más largo de esterilizaciones no consentidas a mujeres de origen mexicano en USC/LA County Hospital en la década de 1960 -1970.

La ley de eugenesia se derogó en 1979 bajo el mandato del demócrata Jimmy Carter, sin embargo, se ha sabido que hasta 150 mujeres reclusas fueron esterilizadas bajo los mismos parámetros ya mencionados entre 2006 y 2010, bajo el gobierno del demócrata Barack Obama. @opinionadas en @mundiario