Ferrer-Dalmau difunde la historia de España en Estados Unidos

Los Reyes de España ante el cuadro de Ferrer-Dalmau. / Mundiario
Los Reyes de España ante el cuadro de Ferrer-Dalmau. / Mundiario

La exposición Recovered Memory, España, Nueva Orleans y el apoyo a la Revolución Norteamericana incluye tres lienzos del artista catalán, que se están convirtiendo en el gran atractivo de la muestra y difunden el decisivo papel de España en la gestación de los EE UU de América.

Ferrer-Dalmau difunde la historia de España en Estados Unidos

Los Reyes de España han visitado, en el Louisiana State Museum, la exposición Recovered Memories: España, Nueva Orleans y el apoyo a la Revolución Norteamericana, una muestra que acerca a los estadounidenses la aportación de la Corona española a la independencia de los Estados Unidos. Junto a ellos, el ministro Josep Borrell, en su primera comparecencia como titular de Asuntos Exteriores, y el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán.

Comisariada por José Manuel Guerrero,  es uno de los principales eventos que conmemoran el tercer centenario de la fundación de Nueva Orleans y exhibe más de 300 obras de arte.  Entre óleos de Goya, Sorolla, Luis Paret o Zuloaga, así como documentos, mapas, y piezas valiosas, deslumbran con luz propia las tres obras que Ferrer Dalmau, "El pintor de Batallas"  ha aportado a esta magnífica ocasión.

galvez en Pensacola

Obra de Ferrer-Dalmau.

Ferrer-Dalmau, creador de Iconografías

El mundo histórico y artístico de este país ya ha asumido que las obras de Augusto Ferrer-Dalmau van mucho más allá de ser excelentes representaciones pictóricas para convertirse en iconografías, presente memoria viva de nuestra Historia. Esto ha significado un antes y un después –junto a las obras de Pérez Reverte–  para capítulos como los Tercios españoles.

Pero existen también otros temas de Ferrer-Dalmau que comienzan a seguir la misma línea y recuperarse con grandeza gracias a sus creaciones.  Ha pasado a ser un excelente pintor militar a "echarse sobre los hombros" la responsabilidad de la transmisión de la Historia a las nuevas generaciones. Un peso muy arduo, que le exige perfeccionismo, el máximo rigor científico y la asesoría de especialistas. MUNDIARIO ha sido pionero en seguir su carrera  desde los inicios, dedicándo decenas de artículos periodísticos de gran rigor artístico al que hoy está considerado el pintor más medíático del país.

Esta vez, hay un valor  añadido, ya que ha llevado la Historia de los nuestros más allá de nuestras fronteras y les ha recordado los propios norteamericanos que son lo que son, gracias a la ayuda española. EE UU conoce a fondo la intervención  francesa, sin embargo la aportación española, que fue mucho más importante, es la gran desconocida. Por esta razón, el rey Felipe VI en persona ha ido a inaugurar la exposición en Luisiana.

En Recovered Memories: España, Nueva Orleáns y el apoyo a la Revolución Norteamericana, el artista catalán está presente con “Por España y por el Rey, Gálvez en Pensacola” (que fue presentado por Felipe VI  en la Casa de América de Madrid, una de las obras fetiche del pintor), “Pabellones Hermanos”  que protagoniza el Libro- Catálogo de esta exposición y su última gran creación “La Marcha de Gálvez “ exhibida al público por primera vez.

pabellones hermanos

Obra de Ferrer-Dalmau.

La Marcha de Gálvez es un lienzo  que viajó directamente a las Américas desde el taller del pintor, pero por su espectacularidad, como suele suceder con sus obras, ya se ha hecho popular. Nos atreveríamos a aventurar que, pese a lo reciente de su aparición, ya se ha convertido en uno de los favoritos de su legión de seguidores..

Es portada de "Bajo dos banderas", el primer libro de Zenda, la revista de Arturo Pérez Reverte, así como la publicación "Historia de la Guerra 8" de próxima aparición. "Bajo dos banderas", también patrocinada por Iberdrola, está constituída por doce relatos de España en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos, firmados entre otros por  Eslava Galán, Pérez-Reverte o Lorenzo Silva.

thumbnail (2)

Obra de Ferrer-Dalmau.

En el cuadro, Gálvez se aventura a través del Misissippi con un puñado de hombres españoles, afroamericanos libres, indios chactás, canadienses y varios voluntarios norteamericanos. Van empujando lanchas cargadas con cañones en un dificultoso avance. El protagonismo es coral y apenas sobresale la figura de Gálvez, y las dos banderas que recalcan el apoyo hispánico a la potencia americana. El paisaje es el gran obstáculo de la marcha. Los hombres quedan atrapados en una naturaleza que, aún húmeda y asfixiante y hostil, se presenta majestuosa.

Es la primera vez que el artista realiza un cuadro multicultural. Los cuerpos, adquieren calidades escultóricas, sobresaliendo la cabeza del indio, que para el pintor es, junto a Gálvez, la figura más significativa. Ferrer-Dalmau  vuelve a exhibir esa capacidad de hacer que el espectador que no sólo contemple la escena, sino que se sienta partícipe de la misma.

Nos encontramos ante un tema completamente original, un escenario, una figuración, y una latitud  inusuales en su producción. Lo paradójico y lo absolutamente genial es que, aunque este lienzo sea tan diferente, inequívocamente percibimos que atesora la “Marca Ferrer- Dalmau”.  Y es que estamos ante un artista de esos que nacen uno cada cien años. Contemplando “La Marcha de Gálvez “no cabe ninguna duda. Los norteamericanos también lo han pensado así, y se han rendido a su arte. @mundiario

Comentarios